La guerra de Israel en dos frentes (Ben-Ami en El País)

Recetas insultantes (Por Hermann Tertsch en El País)

Resulta extraodinaria la rapidez y contundencia con la que la inmensa mayoría de los medios y de la opinión pública europea han llegado a la conclusión de que la actual escalada bélica en Oriente Próximo es fundamental cuando no exclusivamente culpa de Israel. Es extraordinaria porque rara vez en la historia del conflicto ha sido tan evidente el detonante de la crisis. Hace tres semanas el partido del Gobierno palestino, la organización terrorista Hamás, hizo un túnel desde Gaza, atacó una base militar en suelo israelí, mató a unos soldados y se llevó secuestrado a otro. Dos semanas después, otro grupo terrorista, Hezbolá, también integrado en un Gobierno, el libanés, atacó otro puesto militar israelí, mató a unos soldados y secuestró a dos. Si las cosas fueron así -nadie lo discute-, tiene poco sentido, como dice el escritor Henryk Broder, que los diarios titulen "Israel ataca en dos frentes" y no "Israel responde a ataques en dos frentes". Pues no. Es culpable. Si unos se limitan a la titulación torticera, otros lanzan obscenidades antisemitas hasta sugerir o afirmar que las "judiadas" actuales revelan que siempre hubo razones para expulsar o exterminar a este incordio de pueblo. Sí, créanlo, cosas así se han publicado estos días.

Y en pleno salto cualitativo de la guerra islamista, algunos Gobiernos europeos, el español entre ellos, pretendían ayer una rotunda desautorización de la respuesta de Israel a la agresión. Si la cumbre de los G 8 en San Petersburgo ha recordado la obviedad del derecho de autodefensa de Israel, a otros se les ha olvidado. Recetan paz, diálogo y desarme. Al agredido. Apelan a la buena fe y a la armonía pero se apresuran a tachar a Israel de responsable. Han olvidado todo y solo ven muertos en Beirut. Hay alguna perversión de origen. Toda iniciativa de Israel para cambiar el status quo, incluida la retirada del Líbano hace seis años y la de Gaza, es celebrada no como un intento de buscar soluciones sino como síntoma de debilidad. En el mundo árabe y en Europa. El islamismo, convencido de estar en una fase decisiva de su guerra santa, se nutre de esta interpretación para aumentar la presión terrorista, a sabiendas que cualquier respuesta israelí será objeto de condena. Si ha sabido presentar como éxito propio la inhibición europea en la lucha contra el terrorismo en Irak, también confía en que la discordia de la comunidad internacional impida medidas de represalias serias contra los adalides de esta nueva escalada que son Teherán y Damasco.

Ante la agresión de Hamás y Hezbolá, Israel solo tenía malas opciones y una necesidad inaplazable de reaccionar. Resulta evidente que, en esta nueva constelación con creciente protagonismo de Irán, Israel no se puede permitir que la mitad meridional de su vecino esté controlada por una franquicia iraní cada vez más y mejor armada. Ni tener en Gaza una lanzadera de cohetes permanente. El pueblo palestino ha de concluir que su Gobierno islamista los quiere convertirse en colectivo suicida. Utilizar a los niños como bombas o escudos y mostrarlos a las cámaras granjea simpatías y fomenta el odio a Israel. Pero solo hunde más al pueblo palestino en el culto a la muerte, multiplica la tragedia y profundiza la miseria.

Beirut no puede aspirar a la paz mientras su territorio ocupado por Hezbolá es una cabeza de puente de un Irán cuya razón de Estado proclamada es la liquidación de Israel, que podrá equivocarse pero nunca permitirse el perder una guerra, porque siempre le va la existencia en ella y por ello no reinterpreta a sus enemigos. Europa debe dejar de intentar convertir a Hamás y a Hezbolá en interlocutores. Tratar con tanta despreocupación y negligencia la seguridad existencial de Israel como hacen algunos europeos raya en acto inamistoso. La cultura del apaciguamiento y el desistimiento ante la amenaza pasa hoy por flexibilidad coqueta en Europa. Pero es un insulto recetársela a Israel en Oriente Próximo. Ofensa inútil además. Porque los gobernantes israelíes lo hacer mejor o peor. Pero jamás delegarán la seguridad de la nación. Son niños quemados por la historia. En sentido estricto y literal.

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La guerra de Israel en dos frentes (Shlomo Ben-Ami en El País)

IMPRESCINDIBLE LA LECTURA de este artículo de Shlomo Ben-Ami, que no es precisamente un ultraderechista israelí. Copio los primeros párrafos, pero debíais leerlo entero:

Independientemente de que logren sus objetivos militares la incursión de Israel en la franja de Gaza y su masiva reacción a lo que fue sin duda un acto de guerra de Hezbolá -representante de Irán en Líbano- sin que hubiera existido ninguna provocación, hay una cosa que está clara. La guerra que libra actualmente Israel en dos frentes ha asestado un golpe mortal al "plan de convergencia" para Cisjordania, la razón de ser fundamental del Gobierno de Olmert y su partido Kadima. Tres meses después de su formación, el Gobierno israelí se ha quedado sin agenda política. Y lo curioso es que sólo Hamás puede salvarle de caer en una agonía política sin perspectivas.

El caso de Hezbolá es distinto, y la solución a la crisis en el frente norte tiene que ser diferente. Israel no mantiene ninguna disputa territorial con Líbano, y Hezbolá no es ningún movimiento nacional que esté luchando legítimamente para "acabar con la ocupación". Es, por el contrario, un instrumento de la estrategia regional de desestabilización que propugnan Irán y Siria. Existen razones para creer que el arsenal de misiles de Hezbolá -algunos seguramente más complejos que los empleados hasta el momento en la presente crisis- forma parte del despliegue militar regional de Irán, y no del sistema de defensa de Líbano. En Líbano, lo que está en juego es la credibilidad de la comunidad internacional, que hizo de intermediaria y dio legitimidad a la retirada israelí del país en mayo de 2001. Hezbolá es un actor importante en la política libanesa; incluso tiene ministros en el Gobierno. Sin embargo, en la crisis actual, está actuando más como una pieza en el puzzle regional de Irán que como defensor de los intereses nacionales de Líbano. Israel ha entrado en guerra con Irán y Siria a través de los grupos que les representan.

Es triste y lamentable que, en ambos lados, la población civil tenga que sufrir las consecuencias de esta tragedia. Pero los motivos de Israel son justos. Ésta no es una guerra de ocupación ni una guerra de asentamientos. Es una guerra por la validez de una frontera internacional trazada, definida y reconocida por Naciones Unidas. Cualquiera, sea en Israel o especialmente en la comunidad internacional, que predique que los israelíes deben retirarse de los territorios palestinos ocupados a las fronteras permanentes reconocidas tiene que estar de acuerdo con Israel en el caso de la guerra actual. Cualquiera que proclame seriamente la necesidad de que los israelíes "pongan fin a la ocupación" debe apoyar ahora a Israel. Lo contrario supondría eliminar con cualquier perspectiva de acabar esa ocupación en donde más importa, en el caso palestino; significaría además desautorizar a las fuerzas políticas que, dentro de Israel, llevan años luchando por un Estado palestino con unas fronteras reconocidas internacionalmente. Esto no quiere decir, en absoluto, que haya que aprobar todas las acciones del ejército israelí, aunque algunos de los que hablan del uso de una "fuerza desproporcionada" por parte de Israel podrían darnos a todos lecciones sobre cómo borrar ciudades enteras del mapa; es el caso de Putin en Grozny. Personalmente, creo que la reacción de Israel podría ser más imaginativa y precisa. La indignación causada por la pérdida de vidas humanas en Beirut está justificada; pero tampoco pueden dejar de mencionarse los ataques indiscriminados contra la población civil israelí.

En cuanto al dilema palestino de Israel, es evidente que el estallido actual plantea la necesidad de revisar el plan de convergencia del Gobierno, como, de hecho, ya han pedido varios ministros. En cualquier caso, la retirada y el desmantelamiento de los asentamientos en Cisjordania, de donde hay que evacuar a 800.000 colonos, constituyen una operación mucho más complicada que la retirada unilateral que llevó a cabo Ariel Sharon en Gaza, de donde sólo se repatrió a 8.000 colonos. Ahora bien, si en Gaza, una franja compacta cuya frontera con Israel nunca ha estado en duda, la retirada engendró tal estado de guerra que Israel se vio obligado a invadir los territorios que había abandonado menos de un año antes, ¿qué posibilidades hay de que una operación similar salga bien en Cisjordania, donde es necesario un reparto de responsabilidades mucho más sutil, fluido y ambiguo, con un lado palestino -el Gobierno de Hamás- que ha quedado descartado como socio desde el principio?

Shlomo Ben-Ami fue ministro israelí de Exteriores y es autor de “Cicatrices de guerra, heridas de paz: la tragedia árabe-israelí” [y de la extraordinaria “Historia de Israel”].

Lo dicho, si podéis, leed el resto.

Memoria histórica frente a Historia

LO QUE NO LEERÁS NI VERÁS EN LOS MEDIOS ESPAÑOLES SOBRE ISRAEL (Pandemonio)

El Jerusalem Post cuenta que el 15 de julio 18 ministros de asuntos exteriores árabes se reunieron en El Cairo, y que el ministro saudí calificó los ataques de Hezbolá de "inesperados, inapropiados e irresponsables". También afirmó que "estos actos retrotraen a la región a diez años atrás, y simplemente no podemos aceptarlos". Sus palabras fueron apoyadas por Egipto, Jordania, Kuwait, Los Emiratos Árabes Unidos, Bahrain e incluso la Autoridad Palestina.

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El odio étnico de los jóvenes de CiU (Criterio)

"La JNC combatirá duramente a Montilla no por su lugar de nacimiento sino porque piensa como un español"

Jordi Cuminal, secretario general de la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC), organización juvenil de CiU, el 15/7/2006, en Berga (Barcelona).

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El Gobierno apoya un documento de la UE en el que se responsabiliza a Hezbolá de la guerra en el Líbano (Libertad Digital)

Este sábado Zapatero aprovechaba un mitin del PSOE para arremeter contra Israel por la "locura de hostilidades" en el Líbano. Ni una palabra de condena para los terroristas de Hezbolá. Pero este lunes el Gobierno se ha visto obligado a rectificar. Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, entre ellos Moratinos, aprobaron un documento de conclusiones en el que, aunque critican la respuesta "desproporcionada" de Israel sí se condena "los ataques de Hezbolá en Israel y el secuestro de dos soldados israelíes". Moratinos ha tratado de justificarse: "nadie ha dudado que los principales responsables de esta violencia reposan en Hamas y en Hezbolá".

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Memoria histórica frente a Historia (Noches confusas)

Ronald Fraser, en El País de hoy:

Pregunta. Hace setenta años se produjo el golpe militar que condujo a la Guerra Civil. ¿Qué destacaría de los primeros momentos?
Respuesta. El odio. El tremendo odio que existía, sobre todo en Andalucía. Recuerdo lo que me contó uno que se apuntó a Falange en cuanto se produjo la sublevación. Poco después iba en un camión con sus camaradas de partido y vio un montón de cadáveres de campesinos en la carretera, y empezó a rezar espontáneamente. Uno de los suyos lo reprimió de inmediato: "¿Qué haces rezando?, a ésos hay que matarlos a todos". La intransigencia era terrible.

P. ¿La había en todos los bandos?
R. En todos. Es curioso, de todas formas, que en todas las entrevistas que hice para Blood of Spain nadie reconoció haber matado nunca a nadie. Y eso era imposible. La memoria es siempre una construcción que cada cual hace para justificar su postura actual, y las experiencias que vas viviendo cambian la manera de ver el pasado. Hay determinadas cosas que se han hecho que se dejan de contar.

Memoria: Escrito que contiene recuerdos personales junto con datos de la propia vida del que lo escribe.
Historia: Conjunto de hechos ocurridos en tiempos pasados.

Bjorn Lomborg -"El ecologista escéptico"

Os adjunto una pequeña introducción y 4 entrevistas a este ecologista al que Foreign Policy sitúa como el 14º intelectual más destacado del mundo y Time entre las 100 personas más influyentes. A lo mejor no estamos de acuerdo con todas sus conclusiones (aunque está muy bien documentado), pero , en todo caso, que no decidan por nosotros si tiene un 40 o un 90 % de razón. ¿Por qué censuran a una persona tan importante y famosa en las televisiones? Que nos dejen decidir por nosotros mismo. Llama la atención que en el Telediario ecologista de la 2 censuren el enorme impacto que ha tenido Lomborg en los últimos 5 años. La mayor parte del programa dedicado al medioambiente, y nos ocultan la revolución que ha supuesto el libro de este exmiembro de Greenpeace. Aunque el archivo es largo, leed al menos las 3 primeras páginas.


Bjorn Lomborg –El ecologista escéptico

Bjorn Lomborg se describe a sí mismo como una persona de izquierdas y antiguo miembro de Greenpeace que, en 1997, leyó una entrevista al genial Julian Simon, profesor de la Universidad de Maryland. En ella, Simon indicaba que nuestro conocimiento sobre el medioambiente era muy básico y generalmente erróneo, basado en estadísticas poco fiables. El mundo estaba mejorando y no empeorando: no estamos acabando con el agua, con los combustibles fósiles, con los bosques, con la comida, con la pesca, no desaparecen miles de especies cada año, el agua y el aire están cada vez menos contaminados. Lomborg se sintió espoleado, compró libros de Simon y puso a trabajar a 10 de los mejores alumnos de sus clases de Estadística en la Universidad de Aarhus para refutarlas. Sin embargo, sus estudios confirmaron, en su mayoría, las conclusiones de Simon. Esto llevó al profesor danés a publicar cuatro artículos en los diarios de su país con gran impacto en el debate medioambiental. Ese éxito le llevó a producir este libro, mucho más amplio y documentado.

El pecado de Lomborg ha sido estudiar cada uno de estos asuntos y llegar a la conclusión de que no es para tanto. Y lo ha hecho empleando las estadísticas más oficiales disponibles, las de la ONU, la FAO, el Banco Mundial, la EPA, la OMC, el IPCC... es decir, exactamente las mismas que emplean los ecologistas como soporte de sus temores. Bjorn demuestra que casi todos los indicadores, cuando se observan a escala global y a largo plazo, muestran una evidente mejoría. No obstante, también se encarga de precisar y repetir incesantemente un pequeño matiz: el que las cosas mejoren no significa que estén lo suficientemente bien. Un ejemplo claro es del hambre en el mundo. Desde 1970, la tasa de población afectada ha descendido a la mitad (del 35 al 18 por ciento), y en términos absolutos el número de hambrientos ha descendido desde 920 millones de personas a 792. ¿Significa esto que estamos ya bien? Por supuesto que no, pero lo que indica es que estamos mejorando a bastante velocidad y que debiéramos tener en cuenta que lo que se está haciendo actualmente quizá no esté tan mal hecho como se denuncia. Obstinarse en no reconocerlo podría llevarnos a cometer errores que rompieran esta tendencia favorable.

Normalmente, Lomborg se muestra educado con los posibles errores ajenos, aunque en ocasiones parezca costarle un mundo. Es probable que hayan escuchado en más de una ocasión la cifra de 40.000 especies extintas cada año. Pues bien, esa cifra fue inventada por un científico llamado Myers sin aportar evidencia alguna y repetida desde entonces como la verdad absoluta. Es cuando descubre cosas como ésta cuando a nuestro escritor le tiembla la pluma de indignación. Por ejemplo:
— No estamos acabando ni con la energía ni con los recursos naturales, como lo demuestra el hecho de que la esperanza de vida al nacer ha pasado de un promedio mundial de 30 a 67 años desde 1900. En tanto que la pobreza se ha reducido más en los diez últimos lustros que en los cinco siglos anteriores.
— Aunque hay un leve calentamiento global, las previsiones al uso sobre su evolución resultan abrumadoras. Y el intento de ir a un menor consumo de combustibles fósiles, puede hacer real el aforismo de que “es peor el remedio que la enfermedad”.
— La desaparición de especies no es tan grave, y en vez de incidir sobre el 20 o el 50 por 100 de las existentes, sólo dañaría un 0,5.
— La lluvia ácida no está matando nuestros bosques, y el agua y el aire que nos rodean están cada vez menos contaminados.

En suma, para Lomborg la situación de la humanidad ha mejorado en prácticamente todos los indicadores, y sobre todo en el número de los que pasan hambre; pues entre 1970 y 2000 la proporción se redujo del 35 al 18 por 100 de la población mundial; previéndose que en el 2010 la cota podría situarse en el 10 por 100.

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Entrevista en La Vanguardia al ex-miembro de Greenpeace Bjorn Lomborg (30/08/2004)

Los libros y artículos de este antiguo miembro de Greenpeace hoy denostado por los ecologistas se han hecho un hueco notable: en 2001, Lomborg (1965) fue seleccionado “Líder Global para el Mañana” por el Foro Económico Mundial. En 2002, Anders Fogh Rasmussen le hizo director del Instituto de Asesoramento Ambiental danés, y “Business Week” lo considera uno de los nueve creadores de agenda en el continente. En mayo, encabezó las reuniones del Consenso de Copenhague, un panel de expertos mundiales que determinó los problemas pritoritarios del siglo XXI: el sida, la malaria, la malnutrición y las barreras al comercio. El protocolo de Kyoto fue tachado de mala política.
El mundo no se acaba. Y su problema prioritario no es el calentamiento global, sino la pobreza, la malnutrición y enfermedades como el sida y la malaria. Desde que el danés Bjorn Lomborg publicó en inglés en 2001 el libro “El ecologista escéptico” (Espasa), un alud de estadísticas que cuestionan la “letanía” ecologista, ha provocado múltiples debates sobre el estado real de la salud del planeta. Lomborg trata estos problemas desde un punto de vista económico: utilizar los recursos escasos para atender las necesidades más importantes.

ENTREVISTA:

¿No debemos preocuparnos tanto por el medioambiente?
B.L.: Podríamos estar mucho mejor, pero avanzamos en la dirección correcta. Muchos científicos y medios de comunicación prefieren hablar más de cosas que nos quedan por resolver que de las que hemos estamos resolviendo. Las malas noticias venden más que las cosas importantes. Las estadísticas dicen que vivimos mejor, más tiempo, más sanos, con más tiempo libre y más educación que nunca. Y los indicadores ambientales mejoran. La polución ha caído acusadamente en las últimas tres décadas. En España, las partículas contaminantes del aire han caído un 34%, y esas sí matan a gente.

Afirma que las estadísticas corroboran la idea de los países pobres contaminan más.
B.L.: No se trata sólo de pobreza, también de iniciativa política, pero la cuestión es que si eres pobre y te mueres de hambre, no te preocupas por el medio ambiente. Los mayores contaminadores son países en vías de desarrollo que no pueden permitirse estas preocupaciones.

El primer tema que aborda en su libro es el hambre.
B.L.: Hoy hay más gente que nunca alimentada, y mejor que antes. La proporción de gente hambrienta ha pasado del 35 al 18% y más de 2.000 millones de personas ya no pasan hambre. Hemos resuelto en un alto grado el problema. Quedan 800 millones de personas que aún lo padecen, pero no por falta de comida, sino de dinero para comprarla. De lo que hemos de preocuparnos es de hacer a la gente pobre más rica.

Por el agua y su control se anuncian guerras para este siglo.
B.L.: El agua es escasa, pero no nos estamos quedando sin ella, aunque hay que administrarla adecuadamente. Israel tiene poca agua, pero buenos niveles de vida, la usan bien. Pero cuando eres muy pobre es mucho más difícil obtener agua y gestionarla. Por ejemplo, Kuwait obtiene el 50% de su agua por desalinización, pero desalinizar utiliza mucha energía, que hay que poder pagar. Otra vez el problema de la pobreza. Además, la mayor parte del agua utilizada va a la agricultura. Agua barata para la agricultura puede significar que haya gente sin ella. De eso va la economía. La comida se ha de producir donde abunda el agua, no en las zonas áridas. Y hay que gestionarla mejor y subir su precio.

¿El petróleo tampoco se agota?
B.L.: Es una idea de los 70. Usamos más, pero somos mejores en hallar nuevos yacimientos, y lo usamos mejor. Lo sustituiremos por la fusión nuclear y energías renovables baratas y mejores. Igual que la Edad de Piedra no terminó por falta de piedras, es improbable que la del petróleo acabe por falta de crudo.

Ataca lo que denomina ideas exóticas sobre la contaminación.
B.L.: Hay una tendencia a preocuparse por cosas nuevas y exóticas, e ignorar los hechos simples y conocidos. Lo que realmente mata a la gente es la polución atmosférica, que se produce hace siglos, desde que quemamos madera. Entre el 86 y el 96% de todos los beneficios sociales que se obtienen regulando la contaminación proceden de aminorar la polución atmosférica. Es la que más daño hace y, pese a lo que oímos, se está reduciendo en Occidente desde hace años. Londres nunca ha estado tan limpio como ahora desde 1585. En los países en desarrollo ha aumentado, pero mejorarán cuando aumente la renta. Como dice el Banco Mundial “la clave no está en producir menos, sino en hacerlo de forma distinta”.

¿Y no hay peligro químico?
B.L.: Está de moda. Mucha gente se preocupa por la polución orgánica, cuando sus consecuencias son pequeñas. Se estiman 20 muertos al año en EE.UU. por contaminación química. Los pesticidas matan a alguna gente, pero nos ahorran más de 100.000 millones de dólares al año. Acercan los vegetales a la gente pobre. Si no fuera así, en EE.UU. habría 26.000 muertos por cáncer más cada año, ya que la dieta es responsable del 35% de los cánceres y habría gente que no podría comprar mucha fruta y verdura. Son veinte muertos frente a 26.000. Es importante cuantificar para decidir.

¿Cómo ve el protocolo de Kioto?
B.L.: Deberíamos ser muy cuidadosos con las decisiones sobre el calentamiento global. Es un gran problema, pero hoy podemos hacer poco para cambiarlo, y a un coste altísimo. Kioto supondría reducir las emisiones de CO2 en un 30% para el 2020 en el mundo desarrollado. Pero aunque todos cumplieran, eso sólo retrasaría seis años las emisiones previstas para el 2100. Y mientras, sacrificaremos casi el 2% del PIB anual para cumplir. Los 150.000 millones de dólares que costará como mínimo Kioto son el triple de la ayuda al desarrollo actual. Con el presupuesto de sólo un año, el Tercer Mundo podría tener agua potable. Podríamos usar el dinero de Kioto de manera más útil invirtiendo en los países en desarrollo, lo que redundará en que disminuyan su contaminación. Además, dado lo costosa que es hoy la reducción del CO2, sería mejor dedicar parte de nuestros esfuerzos a investigar fuentes energéticas menos contaminantes. De nuevo, hay que mostrar a la gente las prioridades verdaderas.

Afirma que “lo que importa es que el futuro no esté determinado por el marco del IPCC (el Panel Internacional para el Cambio Climático), sino por el de la OMC”.
B.L.: El calentamiento global no es el mayor de los problemas del mundo. Analizado en términos de coste-beneficio, no nos damos cuenta de los grandes efectos que tendría algo tan simple como que todo el mundo tuviera agua potable limpia. Acusamos a nuestros mercados y nuestra agricultura de los problemas, pero los mercados son la solución para resolver algunos. Si recortamos las enormes ayudas agrícolas de Europa y EE.UU. beneficiaremos a nuestras sociedades y a las sociedades en desarrollo rápidamente. Si queremos dejar a nuestros herederos un mundo mejor, es fundamental que nos centremos en la economía. No todo va a ser solucionado por el mercado, hay que regular lo que parece más sensato, con un razonable orden de prioridades, pero no por miedos irracionales. En lo ya firmado, como el protocolo de Kioto por parte de la UE, hay que aplicarlo de la manera menos costosa posible para lograr nuestros objetivos.

Artículos relacionados:

- Entrevista en la revista Muy Interesante
-
Entrevista en Archivo de País Bizarro (12/2005)
- El verdadero estado del mundo según Lomborg (Instituto Libre de Empresa)

De Lincoln a Guantánamo

por José Carlos Rodríguez en Libertad Digital)

Corre abril de 1861. Lincoln ha desencadenado desde hace un mes la Guerra Civil, y él decide suspender el derecho al Habeas Corpus, una de las libertades inglesas que admiraban al mundo, y que estaba reconocida desde la Carta Magna. No tenía el derecho a hacerlo, que le correspondía en exclusiva al Congreso, y sólo en circunstancias excepcionales y por poco tiempo. Se lo advirtió el Juez Jefe del Tribunal Supremo, Roger B. Taney, en su opinión Ex Parte Merryman, que ha sido elogiada por los juristas estadounidenses desde su misma redacción. Lincoln sólo tuvo una reacción al recibir la carta de Taney: dar la orden de su detención y encierro en una cárcel federal, orden que por fortuna no llegó a cumplirse. Pero no le hizo caso y no revocó su decisión de suspender el Habeas Corpus.

Eran otras circunstancias, ya que comenzaba la guerra más cruel de la historia hasta ese momento. Pero el precedente de Lincoln es muy peligroso, porque sugiere la idea de que, en época de guerra, el Gobierno puede decidir lo que considere necesario, aunque para ello tenga que pasar por encima de la Constitución y de los derechos más fundamentales. Recientemente, la misma Corte Suprema ha decidido que los tribunales militares especiales creados para juzgar a los terroristas extranjeros aprisionados en Guantánamo van contra la Convención de Ginebra (creada precisamente en coincidencia con la Guerra Civil americana) y contra el Derecho de los Estados Unidos.

La Administración Bush va a "mejorar" el sistema actual, quién sabe si para ajustarla a Derecho. Pero más importante que eso es que nos demos cuenta de lo que nos estamos jugando en la lucha contra el terrorismo. Quiere destruir lo mejor de nuestras sociedades, que es su carácter abierto y liberal, libre y cambiante, y que se fundamenta en el reconocimiento y la defensa de nuestros derechos más básicos, que son anteriores a cualquier Estado. Si los ponemos permanentemente por detrás de las "exigencias" de la lucha contra el terrorismo islamista, les habremos ofrecido la victoria antes incluso de dar la primera batalla. No nos lo podemos permitir, porque además no es necesario.

La lucha contra el terrorismo es la guerra perpetua, es decir, la excusa perpetua para darle más poder al gobierno central para decidir sobre nuestras vidas. Las guerras se han convertido en la excusa para multitud de poderes que en teoría se concedían al Gobierno temporalmente, pero que, una vez acabado el conflicto, no han desaparecido: la conscripción, el impuesto sobre la renta, ciertas nacionalizaciones... Hoy vemos todo ello como algo normal, aceptable, cuando no son más que usurpaciones de nuestros derechos, que se originaron en época de guerra y se mantienen cuando llega la paz. Quién sabe hasta dónde podemos llegar con un terrorismo como amenaza permanente.

José Carlos Rodríguez es miembro del Instituto Juan de Mariana

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Oswaldo Payá, líder de la oposición cubana en El País
(vía Noches confusas)

Columna a todo trapo, qué dira la embajada del Comandante en Madrid:
La Primavera de Cuba ha renacido; la esperanza también. Mediante este diálogo sin fronteras, los propios cubanos han construido y siguen construyendo una senda a la democracia, a una sociedad libre que es más justa y humana. Lo que Cuba necesita es que muchas voces de todo el mundo exijan la libertad de los prisioneros políticos y apoyen esta vía para el país
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Pueden leerse el resto en su sitio.

Prodi liberaliza la abogacía

Los abogados italianos inician una huelga contra el proyecto de liberalización de tarifas de Prodi (en El País)

Primero fueron los taxistas, que bloquearon las principales ciudades italianas. Ahora son los abogados, en huelga desde el lunes y hasta el día 21. Romano Prodi sigue empujando su programa de liberalizaciones y no está dispuesto a ceder. "Los objetivos de fondo no son negociables", anunció, a través de un comunicado, el presidente del Gobierno italiano. […]

Romano Prodi y su ministro de Desarrollo Económico, Pierluigi Bersani, quieren acabar con las tarifas mínimas impuestas por los Colegios de Abogados y con la obligatoriedad de pagar al letrado un porcentaje de las indemnizaciones judiciales. También quieren permitir la publicidad en el sector y fomentar la creación de bufetes multidisciplinarios, prácticamente desconocidos en Italia.

La clase media de la abogacía, muy numerosa y habituada a los privilegios, se muestra decidida a hacer cualquier cosa para frenar la reforma. Pero la profesión no está unida. Tanto por arriba, en los bufetes de mayor tamaño y prestigio, como por abajo, entre los recién licenciados y quienes trabajan en solitario, empieza a percibirse una clara incomodidad con la huelga y se oyen valoraciones positivas sobre la liberalización.

Si prosigue hasta el día 21, la huelga coincidirá el día 19 con un cierre de las farmacias. Los farmacéuticos se oponen también a la liberalización, que permitiría a las grandes superficies vender medicamentos exentos de receta como las aspirinas, y prohibiría la "herencia automática" hoy vigente, por la que un farmacéutico puede legar el negocio y la licencia a un hijo, aunque éste carezca de titulación.

P.D: Y el liberal era Berlusconi…jjj El gigoló que sobornaba a los jueces…Entre Prodi y Merkel están consiguiendo que volvamos a tener esperanza. A ver si no es sólo un espejismo…

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Reaccionaria Italia (por Molares do Val)

¿Son mayoritariamente ultraderechistas los italianos porque rechazaron hace unos días en referéndum convertir el centralismo de su país en un sistema autonómico mucho menos abierto que el español?

Según la propaganda de Moncloa, de Rodríguez Zapatero, el izquierdista primer ministro italiano desde el 17 de mayo, Romano Prodi, tendría que ser de la extrema derecha por oponerse al sí en esa consulta, mucho menos ambiciosa que la catalana. El anterior gabinete del derechista Silvio Berlusconi había organizado ese sufragio para que el Estado le cediera a las regiones los servicios de educación, sanidad, policía local y algunos tributos. Estaba presionado especialmente por la Liga Norte, fundada por Humberto Bossi, de claro origen neofascista y secesionista.

Así las cosas, es inevitable comparar las actuales izquierdas gobernantes en Italia y España: para Zapatero, tanto Berlusconi como Bossi deberían ser considerados progresistas porque son, como él, defensores de un Estado plural y multinacional. Incluso el neofascista Bossi sería equiparable como progresista a los socialistas y nacionalistas catalanes, que consiguieron aprobar un Estatut mucho menos solidario con las regiones pobres españolas que el que la Liga Norte proponía para la Padania.

Pero para la izquierda italiana ortodoxa España ofrece un paisaje prefascista, con izquierdistas aliados al nacionalismo pugnando como urracas por apropiarse de ríos, folclore, lengua, fábricas de mitología y, naturalmente, impuestos. Para esa izquierda, por tanto, Rodríguez Zapatero está más cerca de Berlusconi y del neofascista Humberto Bossi que de las verdaderas izquierdas.

Luego, este cruce de ideologías se vuelve nudo de horca:

Los neofascistas italianos se oponen a la igualdad de derechos y a la solidaridad con los pobres de izquierdas. Y en España, los pobres de las izquierdas le llaman ultraderechistas y fascistas a quienes quieren que los ricos sean solidarios con ellos.

El explosivo del 11-M era distinto del de los islamistas

(en Bitácora de Kickjor)

El Mundo nos trae un nuevo dato sobre la investigación de la masacre del 11-M, que ya había sido revelado en Libertad Digital el pasado 29 de junio a través del blog "Los enigmas del 11M" de Luis del Pino.
El explosivo que estalló en los trenes el 11-M no era Goma 2 ECO, ni tampoco era el mismo que se encontró en la mochila de Vallecas, en la furgoneta Kangoo, en el piso de Leganés o en las vías del AVE a su paso por Mocejón, según publica EL MUNDO.
Eso es lo que se deduce de los análisis que hicieron los Tedax en los focos de las explosiones, en los que se encontró un componente inexistente en la Goma 2 ECO. Así lo hizo constar el comisario jefe de dicha Unidad, Juan Jesús Sánchez Manzano, es la Comisión de Investigación del 11-M.
Finalmente señala que el juez Del Olmo "rechaza un nuevo análisis del explosivo pedido por las partes". Leer noticia completa

¿Todas las pistas nuevas que van saliendo son mentira? ¿Porqué el juez del Olmo ni siquiera investiga? ¿Y porqué quieren cerrar ya el sumario? ¿Van a meter en la cárcel a Trashorras y a otros tantos sin que se demuestre realmente que ellos traficaron con los explosivos del 11M? ¿Y si son inocentes? Porque ahora parece que los explosivos son diferentes. ¿Todo son manipulaciones y mentiras de El Mundo? Pues que se denuncie al periódico. ¿Por qué, aunque siguen saliendo nuevas noticias, ya no se “quiere saber”?
¿Cómo es posible que policías avisaran a los terroristas de las pesquisas de Marlaska?
¿Por qué ETA preparó unos atentados igual que los del 11M con anterioridad?
¿Qué negociaba el PSOE con ETA cuando estaba en la oposición?
¿Por qué 'El Chino' se fue a Pamplona el 13-M tras decir a su hijo: «Los de ETA se han pasado»? Mientras, un hermano suyo tenía en casa la tarjeta de un teniente coronel de la Guardia Civil.
¿Por qué intentaron asesinar al testigo protegido Lavandera?
¿Cómo son posibles las conexiones entre los suicidas de Leganés y las fuerzas de seguridad del Estado? ¿Por qué aparecía el número de teléfono de un policía en la agenda de uno de los implicados en el 11-M?

A tiros con Lavandera, testigo del 191M

A tiros con Lavandera (en Batiburrillo)

¿En que clase de país nos encontramos en el que uno de los testigos del 11-M, Francisco Javier Lavandera, es tiroteado en el interior de su vehículo?

Tiroteado después de que le fuese retirada la protección policial y, sobre todo, tras el extraño "suicidio" de su compañera sentimental en la playa de San Lorenzo de Gijón a plena luz del día y ante varios testigos. Días después, Lavandera recibía las fotos de la autopsia de su compañera con el macabro mensaje: "un recuerdo de tu mujer, para que no la olvides".

Algo muy extraño está pasando en relación al 11-M, en donde los testigos e imputados principales para la resolución del caso se suicidan en extrañas circunstancias. Pero veamos el papel de Lavandera en esta "Crónica de una muerte anunciada".

Lavandera actuó como confidente de la Guardia Civil de la comandancia de Asturias revelando a sus controladores la existencia y entresijos de la denominada "trama asturiana" alertando ya en el año 2001 de que Toro y Trashorras -hoy procesados por el 11-M- además de intentar vender explosivos estaban buscando a alguien que supiera montar bombas con móviles.

No sólo fueron importantes sus confidencias -pasadas por alto en su momento- si no especialmente el posterior escándalo que se desató al comprobar que las cintas en las que se grababan las conversaciones que Lavandera mantenía con su controlador -"el agente Campillo"- no fueron entregadas al juez Del Olmo. Este ominoso episodio de la investigación es conocido como el de las "cintas de Cancienes" por ser esta la localidad en las que aparecieron las citadas cintas en una operación de mudanza en el cuartel de la Guardia Civil.

Cada vez son más las lagunas y el oscurantismo que envuelve la mayor masacre terrorista de nuestra historia perpetrada a tres días vista de las elecciones generales. Paradójicamente los esfuerzos -nulos por parte del actual gobierno- por aclarar los hechos que en buena lógica y decencia democrática deberian de realizarse en una atmósfera de total transparencia están produciendo los efectos contrarios en una sociedad -o al menos en una buena parte- que todavía se pregunta indignada y hoy, si cabe, un poco más asustada un: ¿quién ha sido?

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El nacionalismo lingüístico deja al descubierto situaciones ridículas en Cataluña. Por ejemplo, la traducción de nombres propios de personajes históricos. Hoy, José Gervasio Artigas.

La línea 2 del metro de Barcelona -de los Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB)- tiene una estación que ha sido rebautizada recientemente con el nombre de Artigues / Sant Adrià. No hace falta que se explique mucho, salta a la vista. De Artigas, el militar uruguayo; hemos pasado a Artigues en el rótulo de la línea 2 del metro.

La parada en cuestión, está ubicada en la frontera entre los municipios de Badalona y San Adrián del Besós y pertenece al barrio de Artigas. Barrio que tiene una plaza con el mismo nombre, un polideportivo, y por cierto, que poca gente conoce el origen del nombre del barrio.

¿Se imaginan una parada del metro de Madrid que se llamase Compañeros -por Lluís Companys-, otra en Valencia que se bautizara como Juan Cerrado -por Joan Clos-, o, por ejemplo, una en Bilbao con el nombre de Jorge Colina -en lugar del de Jordi Pujol-?

La sobrecorrección consistiría en cambiar la terminación "…gas" por "…gues" como de "hormigas" a "formigues" o de "ortigas" a "ortigues", todo muy lógico ¿no?. Lo que desconocen es que el nombre oficial del popular distrito de Badalona, tal y como figura en la web del ayuntamiento y en el resto de rótulos del barrio es "Artigas"...

Pacto por las libertades y contra el terrorismo PP-PSOE. 08/12/2000

PACTO POR LAS LIBERTADES Y CONTRA EL TERRORISMO PP-PSOE. 08/12/2000

Preámbulo

"El Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español, decididos a reforzar su unidad para hacer plenamente efectivas las libertades y acabar con el terrorismo, entienden que es su responsabilidad ante la sociedad española adoptar el siguiente acuerdo. El retorno de ETA a la violencia terrorista, tras el cese temporal anunciado en Septiembre de 1998, ha puesto dramáticamente en evidencia la situación en el País Vasco. Con ello, ha quedado también de manifiesto el fracaso de la estrategia promovida por el PNV y por EA, que abandonaron el Pacto de Ajuria Enea para, de acuerdo con ETA y EH, poner un precio político al abandono de la violencia. Ese precio consistía en la imposición de la autodeterminación para llegar a la independencia del País Vasco. La estrategia de ETA no puede ser más evidente: tratan de generalizar el miedo para conseguir que los ciudadanos y las instituciones desistan de sus principios, ideas y derechos y así alcanzar sus objetivos que, por minoritarios, excluyentes y xenófobos, no lograrían abrirse camino jamás con las reglas de la democracia. El abandono definitivo, mediante ruptura formal, del Pacto de Estella y de los organismos creados por éste, por parte de ambos partidos, PNV y EA, constituye una condición evidente y necesaria para la reincorporación de estas fuerzas políticas al marco de unidad de los partidos democráticos para combatir el terrorismo. La recuperación plena de esa unidad para luchar contra el terrorismo debe llevarse a cabo en torno a la Constitución y el Estatuto de Guernica, espacio de encuentro de la gran mayoría de los ciudadanos vascos. […] Desde el acuerdo en el diagnóstico y en las consecuencias políticas que del mismo se derivan, el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español queremos hacer explícita, ante el pueblo español, nuestra firme resolución de derrotar la estrategia terrorista, utilizando para ello todos los medios que el Estado de Derecho pone a nuestra disposición. Queremos, también, reforzar nuestra unidad para defender el derecho de los vascos, el de todos los españoles, a vivir en paz y en libertad en cualquier lugar de nuestro país”.

1. El terrorismo es un problema de Estado. Al Gobierno de España corresponde dirigir la lucha antiterrorista, pero combatir el terrorismo es una tarea que corresponde a todos los partidos políticos democráticos, estén en el Gobierno o en la oposición. Manifestamos nuestra voluntad de eliminar del ámbito de la legítima confrontación política o electoral entre nuestros dos partidos las políticas para acabar con el terrorismo.

2. La violencia es moralmente aborrecible y radicalmente incompatible con el ejercicio de la acción política democrática. Quienes la practican, quienes atentan contra la vida de aquellos que no piensan como ellos sólo merecen la condena y el desprecio de los partidos políticos democráticos y del conjunto de la sociedad. No existe ningún objetivo político que pueda reclamarse legítimamente en democracia mediante coacciones o asesinatos. El único déficit democrático que sufre la sociedad vasca, el verdadero conflicto, es que aquellos que no creen en la democracia ejercen la violencia terrorista para imponer sus objetivos a la mayoría. Por ello, el PP y el PSOE nos comprometemos a trabajar para que desaparezca cualquier intento de legitimación política directa o indirecta, de la violencia.

3. [...] Cualquier discrepancia política existente entre vascos puede y debe plantearse en ese marco institucional. Cualquier proyecto político, incluso aquellos que pretenden revisar el propio marco institucional, debe respetar las reglas y los procedimientos en él establecidos. El diálogo propio de una sociedad democrática debe producirse entre los representantes legítimos de los ciudadanos, en el marco y con las reglas previstas en nuestra Constitución y Estatuto y, desde luego, sin la presión de la violencia. La paz, la convivencia libre y el respeto a los derechos humanos son valores no negociables.

4. La defensa de los derechos humanos y de las libertades públicas corresponde, en primer lugar al conjunto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía y, en su ámbito, la Ertzaintza. De su capacidad y eficacia depende que se erradique en el País Vasco y en el resto de España la violencia, las amenazas y los chantajes de los terroristas y de quienes los sostienen. Por ello, reiteramos nuestra confianza en su trabajo y apoyaremos su dotación adecuada de medios humanos y materiales para desarrollar la labor que tienen encomendada. Es una confianza, un apoyo y un compromiso que queremos hacer extensivo a Jueces y Fiscales, a todos los que trabajan al servicio de la Justicia para asegurar nuestra convivencia libre y pacífica.

5. Los delitos de las organizaciones terroristas son particularmente graves y reprobables porque pretenden subvertir el orden democrático y extender el temor entre todos los ciudadanos. Nuestro sistema penal ofrece una respuesta jurídica adecuada para reprimir esos delitos. No obstante, si nuevas formas delictivas o actitudes y comportamientos que constituyeran objetivamente colaboración o incitación al terrorismo exigiesen reformas legales, nos comprometemos a impulsarlas en el marco del mutuo acuerdo. La política penitenciaria forma parte de la estrategia de persecución contra las bandas terroristas y, por tanto, se sitúa en el marco de acuerdo entre ambos partidos y con el Gobierno. Dentro de nuestro ordernamiento jurídico, la legislación penitenciaria ha de aplicarse asegurando el más completo y severo castigo a los condenados por actos terroristas. La política penitenciaria contemplará las formas de reinserción de aquellos que abandonen la organización terrorista y muestren actitudes inequívocas de arrepentimiento y voluntad de resocialización tal y como establece nuestra Constitución. […]
7. Las víctimas del terrorismo constituyen nuestra principal preocupación. Son ellas quienes más directamente han sufrido las consecuencias del fanatismo y de la intolerancia. Sabemos que la democracia nunca podrá devolverles lo que han perdido, pero estamos dispuestos a que reciban el reconocimiento y la atención de la sociedad española. La Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo ha sido una expresión unánime y cualificada de su reconocimiento moral y material. Pero nuestras obligaciones no han terminado. Debemos esforzarnos por preservar su memoria, por establecer un sistema de atención cotidiana y permanente. Su colaboración con la sociedad española en la batalla contra el terrorismo sigue siendo necesaria ya que nadie mejor que las víctimas para defender los valores de convivencia y respeto mutuo que quieren destruir aquellos que les han infligido tal sufrimiento. Para promover esa colaboración, ambos partidos nos comprometemos a impulsar, junto con las asociaciones de víctimas, la creación de una Fundación en la que estén representadas dichas asociaciones que coordinará sus actividades con las fundaciones ya existentes.

8. Pero la definitiva erradicación de la violencia terrorista en España no es una tarea exclusiva de los partidos políticos democráticos. Exige el compromiso activo de todos, instituciones, gobiernos y ciudadanos en la afirmación constante de los valores cívicos y democráticos. PP y PSOE reafirman su determinación de impulsar y apoyar la movilización de los ciudadanos en contra de la violencia terrorista y en repudio de los asesinos. Ambos partidos expresan su apoyo a los medios de comunicación y a los profesionales que en ellos trabajan y subrayan la importancia de su función para transmitir los valores que garantizan la convivencia entre los españoles y que aparecen recogidos en nuestra Constitución. La libertad de expresión y el pluralismo informativo constituyen un patrimonio democrático esencial frente a la coacción, la amenaza y la imposición del silencio buscada por los asesinos y sus cómplices. En este Acuerdo, queremos dirigir un llamamiento especialmente a los jóvenes. Son ellos los que deben protagonizar, de una forma singular, la rebelión contra la violencia. Es a ellos a quienes corresponde principalmente extender la ética de los valores democráticos y de la convivencia. ETA debe perder toda esperanza. Y esa esperanza la perderá con la respuesta firme unida y democrática de los ciudadanos vascos y del conjunto de los españoles a cada una de sus vilezas. […]

10. Con la firma del presente Acuerdo PP y PSOE queremos ratificar públicamente nuestro compromiso firme de trabajo en común, para la defensa del derecho a la vida y a la libertad de todos los ciudadanos españoles[…]

Desconfiar de la lenta Justicia en España

El castigo de los inocentes (Por M. MARTÍN FERRAND en ABC)

[…] Doy por hecho que el ex ministro socialista Julián García Valverde es tan inocente como acaba de sentenciar, a propósito del «caso AVE», la sección decimoséptima de la Audiencia de Madrid. García Valverde, inmaculado, no incurrió nunca en un delito de cohecho, ni cobró comisiones en las obras del tren de alta velocidad, ni recibió «ninguna dádiva» ni -menos todavía- aceptó promesas y ofrecimientos en beneficio propio; pero, en razón del ritmo de nuestra administración de justicia, verdaderamente escandaloso, el hasta ahora presunto y ya inocente ex ministro ha tenido que cargar con el sambenito de la corrupción con el que, hace más de quince años, le revistió la opinión pública a instancias de los medios informativos.

Supongo que en este tiempo García Valverde, que habrá perdido un montón de oportunidades políticas y/o laborales, ha tenido que aprender a vivir la triste condición de sospechoso. ¿Quién le compensará por ello? Tanto afán garantista como marcan nuestras leyes y lucen nuestros jueces en beneficio de los delincuentes crónicos y recalcitrantes se convierte en todo lo contrario en el caso de quienes nunca han roto un plato. Aquí se castiga a los inocentes. No (siempre) con privación de libertad, sino, muchísimo peor, con el regateo de su propia decencia y el mal trato a su dignidad. De ahí la condición arisca, áspera, de nuestra convivencia y la gran fatiga que genera el hecho de ser y sentirse español.

García Valverde, ya sesentón, ha perdido los mejores años de su vida -desde su dimisión como ministro de Sanidad por los escándalos vinculados a su presidencia de Renfe- gracias al ritmo que, sin consecuencia alguna, muchos jueces le dan a su trabajo. Es algo que les ocurre a cientos de ciudadanos que han aprendido, con dolor, el dramático sentido del españolísimo dicho «pleitos tengas, y los ganes». Es una maldición auténtica que, por sí sola y con prioridad sobre otros prejuicios -incluso el de su falta de independencia-, nos autoriza a desconfiar de la Justicia.

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La revolución liberal de Prodi (por David Ballota)

El centro-izquierda liberaliza la economía italiana. El Gobierno Prodi ha decidido liberalizar el sector del taxi facilitando la compra de licencias. La medida se enmarca en un paquete económico que pretende corregir la deuda pública y que prevé además la liberación en otros sectores como el de las farmacias, las notarías, la banca o la producción del pan. Los radicali –artífices indudables del pequeño pero muy significativo giro liberista- quieren más. Ojo al gran Capezzone –el hombre fuerte de los radicali- que está aprovechando –sin perder un minuto- su privilegiada posición al frente de la Comisión por la Actividad Productiva para crear un potente y activo lobby transversal para la liberalización de la economía. Hace falta un Capezzone en nuestro parlamento.

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Estados Unidos, un gran país (en El rincón de la libertad)

Hoy, 4 de Julio, aquí en Estados Unidos se celebra el día en que este país proclamó oficialmente su independencia de Gran Bretaña. Sin duda Estados Unidos es un país que, como cualquier otro, tiene muchos defectos. Pero hay tres cosas que me parecen admirables de esta nación.

La primera es la independencia judicial. En la mayoría de los países, el poder ejecutivo maneja los hilos de la justicia. No es así en Estados Unidos, donde hay multitud de ejemplos en los que los jueces han tomado decisiones contrarias a la voluntad del Gobierno. Un ejemplo:
- El Tribunal Supremo de EEUU invalida los tribunales militares de Guantánamo.

Decisión con la que estoy completamente de acuerdo, porque, como ya escribí, creo que esa gente deben ser juzgados con todas las garantías o puestos en libertad.

La segunda cosa que me parece admirable es la depuración que Estados Unidos está haciendo de las barbaridades conocidas de sus soldados. Indudablemente en una guerra se cometen muchos abusos, y muchos de ellos no son conocidos (los abusadores y sus compañeros suelen taparlos, evidentemente). Pero de los casos que han salido a la luz, Estados Unidos los está investigando y juzgando a todos. Ejemplos:

- Soldado culpable de abusos Abu Ghraib condenado a 10 años cárcel.
- Una soldado estadounidense fue condenada a tres años de prisión por el maltrato de prisioneros iraquíes en la cárcel de Abu Ghraib.
- El Ejército de EEUU ha comunicado que tres de sus soldados han sido imputados por la muerte de tres reclusos iraquíes el pasado 9 de mayo. Los militares estadounidenses afrontan cargos, entre otros, por "asesinato, intento de asesinato, conspiración y obstrucción a la justicia".
- El Pentágono acusa formalmente a ocho militares por el asesinato de un civil desarmado en Irak.


Y por supuesto así debe ser. Las barbaridades deben ser investigadas, juzgadas y condenadas. Ello demuestra que Estados Unidos no es como otros países, donde las atrocidades de los propios contra los enemigos quedan en la impunidad.

Finalmente, la tercera cosa que admiro en Estados Unidos es la libertad de información. Si hay un país donde la prensa acaba aireando cualquier cosa, ese es USA. No en balde la prensa en Estados Unidos es conocida como "el cuarto poder", ya que los ciudadanos pueden disponer de la información sin ningún tipo de censura. Y si hay algo delictivo en alguna información, para eso están los tribunales de justicia.

Mao. La historia desconocida

Mao. La historia desconocida (vía GEES)

Mao Zedong lleva 30 años muerto, pero sigue proyectando su alargada sombra sobre el estado que fundó, la República Popular China. Tanto su cadáver como un gigantesco retrato suyo siguen ocupando un sitio de honor en la Plaza Tiananmen en el centro de Pekín. La línea oficial se ha quedado en 1981 tal como la diseñó Deng Xiaoping y dice así: “Mao tuvo un 70% de aciertos y un 30% de errores”. Imagínese el escándalo si un líder de la postguerra alemana hubiera dicho que Hitler “tuvo un 70% de aciertos y un 30% de errores”. O si el líder actual de Camboya dijese lo mismo de Pol Pot. Y a pesar de ser responsable del mayor número de muertes en tiempos de paz (unos 70 millones de personas), más que las de otros terribles monstruos del siglo XX, Mao ha gozado de una posición distinta en la opinión de Occidente. Ponerse un pin o una camiseta de Mao o del Ché Guevara es visto aún en ciertos sectores como un acto de rebeldía, de una manera tal que un tributo a Hitler o Stalin no lo sería nunca.

Jung Chang y su esposo, el británico Jon Halliday, han producido un éxito de ventas que busca destruir esos mitos de una vez y para siempre. Habiendo sobrevivido a la locura del Gran Salto Adelante y a la Revolución Cultural (cuando ella perteneció por poco tiempo a la Guardia Roja), Chang escapó a Gran Bretaña en 1978 a los 26 años. “Mao: La historia desconocida” es su mordaz acusación contra el hombre que la atormentó junto a un número incalculable de conciudadanos chinos.

La clave de la opinión de Mao sobre el mundo puede encontrarse en un escrito de filosofía que escribió a los 24 años cuando era alumno en el invierno de 1917-18. El joven Mao escribía: “China debe ser... destruída para luego rehacerla... La gente como yo anhela esa destrucción porque cuando se destruye el viejo universo, se forma uno nuevo. ¿No es mejor eso?” “Los humanos están dotados de curiosidad. ¿Por qué habría que tratar a la muerte de forma distinta? ¿No queremos experimentar con cosas extrañas?”

Sin embargo, Chang y Halliday afirman que Mao no se afilió al Partido Comunista para convertir esas fantasías en realidad sino para conseguir un buen trabajo que no implicase ningún esfuerzo manual. En 1920, se le dio la tarea de dirigir una librería de literatura comunista en Changsha.

Sea cual fuese su motivación, Mao demostró ser un genio de la sublevación. Al igual que otros dictadores de éxito, lo primero que hizo como prioridad fue consolidar su autoridad dentro de sus propias filas aterrorizando a escépticos y rivales, reales o imaginarios. La primera purga a gran escala de Mao, que ocurrió en la provincia de Jiangxi a principios de los años 30, sentó las bases de su modelo. Según Chang y Halliday, se mató a más de 10.000 guardias rojos. Muchos de ellos fueron sometidos primero a horrendas torturas tales como meterles un alambre a través del pene y suspenderlos de las orejas”, luego el torturador tiraba del alambre. Las esposas de los soldados que caían en desgracia no estaban exentas de tratamientos monstruosos: “Sus cuerpos, en especial sus vaginas, eran quemadas con mechas ardientes y sus pechos eran cortados con pequeños cuchillos”.

Es innegable también el impacto catastrófico del Gran Salto Adelante (1958-1961) que Chang vivió en primera persona. El objetivo de Mao era convertir a China en una superpotencia económica y militar. Para lograr ese objetivo, sacó de los campos a masas enormes de campesinos y los llevó a fábricas poco eficientes y a granjas colectivas. También expropió sus alimentos y exportó una buena parte a la Unión Soviética a cambio de fábricas y armas. No quedaba suficiente para que la mayoría de chinos pudiera comer. Las amas de casa de las ciudades en 1960 recibían menos calorías al día que los trabajadores esclavizados de Auschwitz. Incluso cuando estalló la hambruna masiva, Mao siguió regalando enormes cantidades de alimentos y dinero para aumentar su influencia entre los movimientos comunistas extranjeros. Según este libro, China donó más de su PIB en ayuda extranjera (un colosal 6,92% en 1973) que ningún otro país del mundo en la historia, yendo la mayor parte a países como Alemania del Este que era considerablemente más rica que la misma China.

El Gran Salto Adelante mató aproximadamente de 30 a 40 millones de personas, convirtiéndose en la peor hambruna de la historia. Presumiblemente, Mao no se inmutaba antes todo el sufrimiento que causaba. “La muerte tiene sus beneficios” decía a altos oficiales en 1958, “Con los muertos se puede abonar la tierra”.

Esta actitud despreocupada era factible para Mao porque él sí estaba protegido contra todo sufrimiento. Vivía la vida de un emperador, protegido por su propia guardia pretoriana, se alojaba en docenas de enormes fincas totalmente acondicionadas con piscinas y refugios nucleares, disfrutaba de los libros, de la ópera y de otros placeres prohibidos para todos los demás. Se atiborraba de manjares producidos sólo para él, viajaba en su propia flota de aviones, trenes, barcos y automóviles, sus necesidades eran atendidas por una inmensa plantilla de criados que incluían a atractivas “cantantes, bailarinas, enfermeras y sirvientas” que cumplían una doble función como concubinas.

La acumulación de esas depravaciones tan bien documentadas, una tras otra, tiene un efecto devastador. A pesar de todos sus errores, “Mao: La historia desconocida” logra desenmascarar al dictador mejor que ningún otro libro y lo revela como el monstruo que fue. Es una denuncia que hiela la sangre y que está contada en un lenguaje sencillo, con capítulos fáciles de digerir y que cualquiera puede entender. Si las naciones libres tuvieran interés en promover la democracia en China – y si no lo tienen, deberían tenerlo– podrían meter de contrabando en la China continental unos cuantos millones de ejemplares traducidos de este magnífico libro; allí está oficialmente prohibido.

P.D: Durante el siglo pasado murieron a manos del estado más de 174 millones de personas. En comparación, la Unión Soviética exterminó a unos 62 millones de personas entre 1918 y 1989 y Hitler y los nacionalsocialistas eliminaron a casi 21 millones de personas entre 1933 y 1945. Todos los dictadores, tanto de izquierdas como de derechas, son asesinos conscientes de sus crímenes.

Entrevista a Sánchez-Dragó

Entrevista a Sánchez-Dragó (vía UDE Liberal)

Hace unos días tuve la oportunidad de entrevistar, a Fernando Sánchez Dragó. Con él pasé, junto con mi compañero Arturo, una mañana en su casa de Madrid entre cajas de libros, papeles, cuadros orientales, alfombras, colores, coloretes y colorines, estanterías repletas y un entrevistado a gusto y con ganas de hablar.

Cuentas que se te ocurrió el libro cuando en febrero del 56, acusado, con razón, de haber orquestado en la Universidad la primera sublevación antifranquista, el comisario Conesa te soltó que eras un resentido porque “nosotros matamos a tu padre”…
Sí, efectivamente yo me enteré por boca de Roberto Conesa, en un momento de alto dramatismo, de que a mi padre no le habían matado los hunos sino los hotros, porque nadie me lo había explicado. A mí, como a Hamlet, se me engañó, no digo que voluntariamente pero, en fin, por dejadez, por distracción… fue pasando el tiempo y resultó que no sólo no conocí a mi padre sino que se me escamotearon las circunstancias de su muerte. Y fue en ese momento, detenido por la Brigada Político-Social, cuando decidí escribir este libro que hasta ahora, cuando ya todo el mundo ha muerto, me he puesto a escribirlo.

Hablas de las muertes paralelas. ¿A quién te refieres exactamente?
A los que me refiero es a los que murieron por unas determinadas ideas pero que murieron en la retaguardia, es decir, por asesinatos, por rencillas, por ajustes de cuentas… que es lo más terrible de las guerras civiles. Y ahí caben las dos figuras emblemáticas de mi libro: mi padre y José Antonio, porque mi padre, que era un hombre de derechas, lo mata la derecha y, sin embargo, a José Antonio, al que dedico 130 páginas de mi libro, que era en realidad ideológicamente de izquierdas –su programa político era: nacionalización de la banca, reforma agraria, justicia social…- lo matan las izquierdas. Por eso son dos muertes asimétricas y estremecedoras.

¿Crees que con el paso del tiempo ha llegado a diluirse el guerracivilismo en España?
Pues parecía, cuando se hizo la Transición que así había sido pero en estos momentos el guerracivilismo está otra vez en la calle con un paralelismo, además, portentoso entre lo de entonces y lo de ahora. Desde luego, no va a haber una guerra civil –entre otras cosas porque la gente tiene nevera y coche-, pero lo que fueron las grandes líneas de fuerza que condujeron a la guerra están todas otra vez de actualidad por culpa del partido socialista: la pugna con la iglesia, descontento en el ejército, la enseñanza, los separatismos… o sea que, realmente, los grandes vectores de la guerra civil siguen vivos, lo cual es algo estremecedor. Ahora, es verdad que la derecha y la izquierda se han diluido en todo el mundo porque las dos se han acercado mucho, moviéndose en un mismo caldo de cultivo socialdemócrata, y las diferencias son mínimas. La lucha de clases ha terminado, ya no hay proletariado, lo cual desespera tremendamente a la izquierda, que ya no tiene bolsas electorales y lo que hace es buscarlas a cualquier precio, apuntándose a lo que sea aún a riesgo de negarse a sí misma: el Islam, los homosexuales, la ecología y, sobre todo, los inmigrantes.

En tus escritos criticas especialmente la izquierda. En este que tengo aquí, hablas de ella como caracterizada por “la moral de los esclavos, el clan de la servidumbre, la cultura de la queja, la hermandad del Santo reproche, la cofradía de la Santa Pobreza y, en definitivamente, el miedo a la libertad”. Siendo así, ¿porqué crees que, sin embargo, goza de tan buena prensa?
Mira, yo he estado dentro de la izquierda y la conozco muy bien. Y es una postura que proviene de la falsa idea típicamente católica de que es más difícil que un rico entre en el Reino de los cielos que por el ojo de una aguja, lo cual es una estupidez mayúscula. Eso de pensar que todo pobre por ser pobre es bueno y todo rico por ser rico es malo… pero hombre ¡por el amor de Dios! Por lo pronto, en líneas generales, si hubiera más ricos habría menos pobres porque los que crean la riqueza, los que generan más trabajo, los que contribuyen a redimir a los pobres no son los pobres, que suelen odiarse entre sí y atizarse, sino los ricos. Así, con la izquierda tenemos eso de “dime de qué presumes…”. Siempre es lo contrario de lo que presume. Todo lo hace mal. Todo, menos una cosa: la propaganda, en la que es especialista. Que un régimen como el de Stalin, que es el más abyecto de la historia de la humanidad, con sus 100 millones de muertos, durante décadas y décadas fuera apadrinado y defendido a ultranza hasta el sonrojo por los nombres más famosos, más claros y egregios de toda la intelectualidad del mundo occidental es algo que verdaderamente pasma, y que se debe a la enorme habilidad de propaganda que tuvo la izquierda y que sigue teniendo. Fíjate cómo el hecho de que el gobierno de José María Aznar, que ha sido en mi opinión el mejor de la historia de España, fuera electoralmente derrotado por un movimiento de sentimentalismo atizado por determinadas tribunas mediáticas y que una mayoría de españoles votara con el corazón en lugar de con la cabeza indica hasta qué punto la izquierda sigue siendo hábil en esto.
Y, en cambio, la derecha es de una torpeza inenarrable. La derecha nunca se atreve a jugar sus cartas. Yo, hace unos meses, me puse por curiosidad a elaborar una lista de intelectuales de centro-derecha que hay en España y me salieron como 70 nombres de muchísimo peso a los que la derecha siempre ha abandonado y, en cambio, la izquierda imagínate. Ahí tienes a mi buen amigo Joaquín Sabina, que termina dando el pregón de Madrid, lo cual me parece muy bien, pero es algo que jamás la derecha me encargaría a mí o a cualquiera de esos que aparecen en mi lista. Así les va.

¿Y qué es lo que te hizo cambiar?
Bueno, yo en realidad nunca fui de izquierdas. Fui antifranquista. Yo, a los 18 años, quería ser Hemingway, y la única aventura que podía correr por aquel Madrid de la época era la del antifranquismo, así que me hice antifranquista, porque era lo más extremo que se podía ser y porque me encantaba ir a la cárcel y todas esas cosas que para mi eran grandes aventuras, como las que había vivido Hemigway en el Kilimanjaro.
Sin embargo, yo en este libro cuento cómo estando detenido cayó en mis manos un número del Paris Match en el que venía un test de estos cartesianos, muy franceses, para averiguar las ideas políticas de cada uno. Yo rellené todas las casillas con absoluta sinceridad y cuando contabilicé los datos salió que yo era un liberal de centro derecha, ante lo que quedé sorprendidísimo. Ya te digo que yo ni había leído a Marx ni nada, y sí me acuerdo, en cambio, que era, como lo sigo siendo, un enemigo a muerte de los impuestos. Por eso digo que mi paso por la izquierda, pues, fue puramente circunstancial, nada ideológico.
Y después, sí, hubo una serie de cosas que me hicieron caer definitivamente del caballo. Siendo yo familia de auténticos paladines del periodismo español, y valorando como valoraba desde la infancia la libertad de prensa me encontré, por ejemplo, que estando en la cárcel, sin tener acceso a los periódicos de la calle, conseguí que un funcionario de prisiones me dejara el Ya. Al irse, lo dejaba abandonado encima de una camilla y yo me apoderaba de él disimuladamente para leerlo con enorme fruición, hasta los anuncios con palabras, y luego se lo pasaba a los compañeros. Bueno, pues, joder, cuesta trabajo creer estas cosas, pero a la semana de esto me llama la dirección del partido en la cárcel, a la que yo me había negado a pertenecer, y me dice que los muchachos se desmoralizan si leen aquello y que no era tolerable, así que como no podían evitar que yo lo consiguiera y lo leyera, que hiciera el favor de pasárselo inmediatamente a ellos, que habían elaborado un comité de censura para, sobre la base de las noticias del Ya, elaborar un boletín que sería el que podría pasarse a los compañeros detenidos. Esta fue la primera vez que salí del partido.
Y a partir de ahí, fui entrando y saliendo, porque me necesitaban y me llamaban continuamente –yo era el gran banderín de enganche, el que hablaba en los mítines, el que se llevaba a las chicas…-, a pesar de que me odiaban, y me iban poniendo en una especie de congelador, porque echarme no llegaron a hacerlo nunca.
Fíjate que me acusaron hasta de tener contactos con anarquistas, veleidades troskistas y ¡relaciones inmorales porque vivía con una chica con la que no estaba casado! Recuerdo que Enrique Múgica, que entonces era camarada mío del partido, me llamó cuando me separé de mi primera mujer para conminarme inmediatamente a que volviera con ella porque los comunistas teníamos que dar ejemplo de respetabilidad burguesa. Imaginarás que todo esto iban siendo gotas de agua que fueron haciendo colmar el vaso.
Y ya cuando definitivamente los envié a tomar por saco fue cuando llegué a la Guerra de Vietnam en 1968 y me di cuenta de que aquella era una guerra inventada por los aparatos de propaganda del Partido Comunista. Recuerdo que los periodistas estaban todos viviendo a 6000 kilómetros de Saigón, en Laos, viviendo perfectamente, usando un currito –como se ve en la película Los gritos del silencio, en Camboya- e inventando historias románticas. Y cuando yo me di cuenta de que los comunistas eran tan odiados en Vietnam, o más, que los americanos fue cuando dije “se ha acabado”. Y eso fue en el 68, o sea que ya ha llovido. Sin embargo, al haber estado con ellos, me toman como un renegado y un traidor, al que siguen dirigiendo constantemente sus fuegos de artillería.

Por cierto, ¿erais tantos como se cuenta ahora?
Nada, nada, cuatro gatos. Cabíamos todos en un autobús. Mira, cuando sacamos a la Universidad de Madrid a la calle, que salieron 10.000 personas, te aseguro que lo hicimos entre quince personas. No nos lo creíamos. No comprendíamos cómo los cuatro que conspirábamos jugando al mus en las tabernas sacamos a tantas miles de personas.

Además de atizarle al comunismo y al socialismo real, hay que decir que en absoluto te detienes ahí sino que le pegas duro también al Estado de bienestar y a la socialdemocracia. En tu carta de Jesús al papa tiene párrafos demoledores…
Bueno, yo soy nietzschiano, no tengo una visión igualitarista del ser humano, pienso que todos los individuos son diferentes y, por lo tanto, creo que hay una pirámide, que hay una jerarquía natural, una aristocracia. Entonces, desde ese punto de vista, un estado en el que se nos pretende allanar a todos por abajo y convertirnos en personas exactamente iguales me parece un aborregamiento que es lo contrario de mi visión del ser humano como un héroe que lucha contra la adversidad, que se conoce y se sobrepone a sí mismo y que es hijo de sus actos. Por el contrario, en este estado actual resulta que inmediatamente de todo lo malo que le sucede a uno es el rico, el vecino, el jefe del gobierno… y los individuos, en lugar de seres autorresponsables, se convierten en esclavos y resentidos.
Así que esto de bienestar no tiene nada. El bienestar está una sociedad libre en la que se permite que la gente pueda prosperar, pero no esto que tenemos. Si es que esto son estados comunistas. Fíjate que soportamos una presión fiscal en Suecia de un 90% y en España de un 75%, y eso es, sin necesidad de asaltar el palacio de octubre, la revolución comunista ¿pero cómo es posible? Estamos todos en un estado de confiscación insoportable que nos lleva al hundimiento económico.
Por ejemplo, la última vez que he estado en Japón, hace pocos meses, me encontré con que es casi imposible cambiar euros. No los quiere nadie. Tuve que hacer una procesión y en el duodécimo banco, por caridad -como son muy educados-, pues me dijeron “se los vamos a cambiar pero nos vamos a quedar con el 26% porque no creemos en esta moneda”. Y aquí, en cambio, todo el mundo está mirándose el euro convencidos de que Europa es un espacio de prosperidad, cuando en estos momentos lo que verdaderamente es un espacio de prosperidad es el sudeste asiático –Japón, Corea, la India…-.
Yo, que viajo a esta zona varias veces al año, tengo la misma impresión ahora al llegar a Europa que tuve en los años 60 al llegar a Bombai. Esto se va al diablo y es precisamente la izquierda la que está suministrando abono para que se produzca un nuevo planteamiento de los fascismos de hace años con todas esas cosas que te comentaba antes: el Islam, los homosexuales o la inmigración, sobre todo, con los subsidios y el derecho de voto…

Ya sabes que ahora hasta Esperanza Aguirre se apunta al carro del derecho de voto…
Esperanza que vive aquí precisamente, al otro lado de esta pared (Fernando golpea el tabique entre risas…). Bueno, Esperanza yo creo que es una liberal de pro, lo que pasa es que es una liberal que está hipotecada por la situación, que está en un partido lleno de socialdemócratas en el que sólo ella representa el verdadero liberalismo. Yo reconozco que soy muy partidario suyo, además de Vidal Cuadras que, desgraciadamente, no pinta nada en el partido pero que es uno de los mejores intelectuales de este país. Pero Esperanza sí pinta mucho. De hecho, si Rajoy no gana las próximas elecciones yo creo que va a ser la primera jefe de Gobierno mujer que tenga España y bienvenida sea. Esto el PSOE lo sabe muy bien y por eso la maltrata y la calumnia como lo hace. Desde luego, es mi político favorito.

Cuando colgué este artículo en nuestro blog se cuestionó mucho tu ideario. Hubo, incluso, quien dijo que eras un falangista…
(Da un respingo, casi se levanta y se lleva las manos a la cabeza) ¿Pero cómo voy a ser falangista si la falange es de izquierdas, por favor? Ahora bien, eso no quita para que aprecie la figura de José Antonio, que yo creo que fue, de todos los personajes de la guerra civil, el más limpio, el más noble y el más fascinante. Por tanto, ¿puedes decir que soy joseantoniano en cuanto a admiración personal?, pues puedes decirlo, pero eso no me convierte en modo alguno en falangista. No tengo nada en común con ellos. Nada. Su ideología me es completamente ajena. El fascismo y el comunismo son las dos caras de una misma moneda.

¿Eres entonces liberal?
Sí, soy liberal. Cada vez más. Liberal a ultranza. Mi España es la España del liberalismo, de las Cortes de Cádiz, de Cervantes, la España de las libertades… de esa España sí soy.

De esa España que nació y no ha sido, que diría Machado…
Efectivamente. Pero a mí me gustaría aclarar que cuando digo en este libro que lamento profundamente haber nacido español quiero decir que yo no tengo bandera, que no tengo patria, pero tengo tierra. Soy Juan sin patria, pero no Juan sin tierra. Tengo tierra, y mi tierra es Soria. Y tengo lengua, y mi lengua es el español y ay de quién me toque el español. Y tengo raíces, y usos y costumbres, y me gusta el vino, y voy a los toros y mis hijos han nacido aquí. O sea, que yo tengo tierra. Lo que no tengo son banderas, ni etiquetas, ni dioses, ni reyes. Me considero un liberal porque soy un hombre libre. Soy nemo frente al cíclope.

Sin embargo, yo no veo la connotación negativa del patriotismo como un sentimiento diferenciado del nacionalismo…
Nada. No lo puedo entender. De la misma manera que no entiendo que uno sea de un equipo de fútbol ¡No lo puedo entender! No me cabe en la cabeza cómo uno es soriano y se alegra de que vengan, no sé, muchos turistas a las fiestas de San Juan… pero, ¿porqué se produce esa identificación? Es algo que está más allá de mis entendederas. Yo, por supuesto, cuando tenía 13 añitos era del Madrid, pero luego crecí. Y me parece de un enorme infantilismo identificarse con una bandera, con un equipo de fútbol o, en definitiva, con la colectividad.

Sigo sin verle el peligro…
Pero, ¿cómo?... Pues tiene el peligro de que en cuanto las gentes se agrupan el individuo se convierte en chusma. El pueblo deja de ser pueblo y se convierte en populacho.
Esto pasó, precisamente, en las manifestaciones contra la guerra donde, en teoría, acudían en favor de la paz y terminaban luego tirando piedras, insultando, increpando, apostrofando las sedes del PP… Yo quedé francamente horrorizado la única vez que fui. Y eso, en cuanto dos personas se juntan, es lo que sucede, al hombre le sale la fiera. En cambio, de uno en uno, no. A mí todo lo colectivo me es ajeno.

Niegas entonces que pueda haber un patriotismo liberal…
Pero, ¿porqué?, ¿qué es una patria?, ¿qué es España?, ¿qué es Europa?, ¿qué es una frontera?... Nada. Yo salgo a la calle y veo personas. Unas más guapas, otras más listas… pero no entiendo qué son todas esas cosas. Vale que uno se identifique con su pueblecito, con sus olores, con sus raíces… pero eso de la patria… son conceptos vacíos, son abstracciones, eso que los escolásticos llamaban flatus vocis. Así que no me lo expliques porque no lo entiendo. Nací así. Lo siento. Sólo de pensar en esas manifestaciones que se organizan cuando se gana una copa cualquiera… ¿pero a mi qué cojones me importa? Podrán alegrarse si se ha jugado bien y se ha dado un bonito espectáculo pero si no…. No entiendo que la gente se alegre con eso.

Trato de intentar rebatirle pero nos da la risa y lo damos por zanjado. Paso a otra cosa. Vamos con el capitalismo. Te he leído duras críticas contra él, aun diciendo que eres liberal…
Bueno a mi lo que me gusta es lo que está pasando en el sudeste asiático donde, sin necesidad de calzarse la caperuza de capitalista ni comunista, lo que hay es fundamentalmente inocencia, no tienen pecado original, los niños no nacen culpables como nacen entre nosotros y, por lo tanto, no están condicionados por el sentimiento de culpa que es lo que convierte al hombrecito occidental en un esclavo. Y por otra parte, como no tienen ese sentimiento, actúan con libertad y son egoístas, que es lo que defendían los filósofos ingleses cuando afirmaban que la única salvación que tiene la sociedad es el egoísmo…

Pero bueno, eso es precisamente el capitalismo, ¿no?, todo aquello de Adam Smith y la famosa benevolencia del carnicero…
Sí, sí… Yo soy adamsmithiano furibundo. Los únicos filósofos del mundo occidental –a parte de los grandes clásicos- que me gustan son los filósofos ingleses porque están cargados de sentido común. Efectivamente, si uno defiende su territorio bien, sin atacar al prójimo –entre otras cosas porque no es rentable-, si todos buscamos nuestro propio egoísmo inmediatamente la sociedad prospera. En cambio, como queramos hacerla prosperar toda al mismo tiempo sucede lo que está sucediendo, que nos vamos a pique. Entonces, sencillamente, como no ha habido judeocristianismo en los países orientales hay una sociedad que libremente crece, que libremente se esponja y que no está condicionada por ese brutal sentimiento de culpa del que te hablaba antes.

Tú ves aquello entonces como una especie de capitalismo puro, libre de la cargazón de connotaciones negativas de origen religioso que, a tu modo de ver, mancha el capitalismo que pueda darse en Occidente…
Bueno, pues sí. Sería un capitalismo puro donde efectivamente se reconozca a cualquier persona el derecho a ser ella misma, el derecho a crecer, el derecho a enriquecerse… Y yo creo que el resultado de eso es bueno para todo el mundo. La gente se siente mejor, se siente más libre y es más rica.
Y todo esto es verdad. Tú llegas a esos países y te encuentras con gente honrada y trabajadora, que es algo que no dice nadie. Sin embargo, desde aquí se llevan las manos a la cabeza: “oh, el obrero chino que trabaja en no se qué circunstancias…”, y nadie dice que allí cuando una persona trabaja lo hace a conciencia, no existe la chapuza generalizada y, sobre todo, no existe la sopa boba. A mi, cuando llego a esos países, y digo que soy español o europeo siempre me dicen lo mismo: “ah, esa parte del mundo donde la gente vive sin trabajar”, y es verdad. En Europa la mayor parte de la gente no trabaja y quienes lo hacen trabajan poco y mal, a costa de ese enorme monstruo que es papá estado. Allí no. Trabajan y trabajan bien. El resultado de honradez y laboriosidad es igual a prosperidad. No falla. Tardará más o menos, pero llega.