Entrevista con Pío Moa (en Libertad Digital)

Por Fernando Díaz Villanueva

De hablar pausado y tranquilo, Pío Moa es hoy el historiador más polémico de España. Uno de sus libros, Los Mitos de la Guerra Civil, es un éxito de ventas. Lleva más de 30 ediciones en poco más de un año, casi a dos por mes. La editorial Áltera acaba de sacar al mercado su último título, 1934, comienza la guerra civil, que, para no defraudar la expectación creada, se ha agotado en todas las librerías en una semana. Libertad Digital tiene el privilegio de contar con él como colaborador desde sus primeros números. Hemos hablado en la que fue su casa durante mucho tiempo, el Ateneo de Madrid. Allí, en uno de los salones que fueron un día la antesala del Parlamento, Pío Moa ha repasado con nosotros su vida, su obra y su visión de la política actual.

¿Cómo empezó a interesarse por la historia?
En principio era una afición muy vaga. En el Ateneo intenté montar muchas cosas, incluso una asociación hispano-irlandesa que funcionó muy bien y que hundió la Junta de Gobierno del Ateneo, pero ninguna prosperaba. Al salir del Ateneo, ya en los años noventa, empecé a interesarme seriamente. Mi mujer fue decisiva porque esto del Ateneo no iba a ninguna parte, era una pelea continua, querellas, juzgados.... Aquí, en el Ateneo de Madrid, es donde me di cuenta de lo importante que es la ley...si la ley falla aquí me asesinaban. Una vez fuera me puse a investigar sobre la guerra civil, mayormente para aprovechar el 60 aniversario de su comienzo en 1996. Mi idea era hacer un trabajo sobre la batalla de Madrid y me di cuenta que muchas no se explicaban bien sin lo del 34. Yo tenía la idea general que hay sobre la guerra y mi idea era puramente utilitaria, hacer un buen reportaje sobre la guerra y procurar venderlo. Pensé entonces en hacer un capítulo introductorio sobre el 34 y ahí, realizando la investigación en la Fundación Pablo Iglesias y en la prensa de la época me percaté que eso no había sido lo que nos habían contado. Y de ahí salió el libro, ya ve, por otra casualidad de la vida.

Dicen que su obra es un refrito de autores franquistas como Salas Larrazábal o Martínez Bande....
Las conclusiones que uno extrae de los documentos socialistas refrendan en gran parte lo que decían Martínez Bande o Salas Larrazábal, lo cual demuestra que es cierto, que lo que yo digo es cierto. Y más teniendo en cuenta que abordando la guerra desde un punto de vista opuesto al de Salas Larrazábal o Martínez Bande, que es el que yo he utilizado, se llega conclusiones parecidas.

¿De cuál de sus obras se siente más orgulloso?
La principal es Los orígenes de la Guerra Civil, esa es la clave de todas las demás. Ahí está condensado lo que pasó. La izquierda destruyó la legalidad republicana que la misma izquierda había elaborado e impuesto. La derecha defendió la legalidad republicana a pesar de que no le gustaba. En el 36 vuelve al poder la izquierda y crea un proceso revolucionario.

¿Qué cree que ha aportado al debate historiográfico?
Creo que, entre otras cosas, he aportado la demostración de que la Guerra Civil empezó en el 34 por decisión de la izquierda. La idea está expuesta en Brennan y en otros, pero su demostración documental nadie lo había hecho. Creo que conseguido demostrar el segundo golpe de Azaña o, desde el punto de vista del método, la exposición de la historia a través del contraste entre las memorias de los personajes. Es, este último, en mi opinión, un método extremadamente fructífero

¿Alguna de sus principales tesis ha sido refutada seriamente?
No. Como dice Stanley Payne, ni siquiera lo han intentado. En cinco años, ni siquiera han intentado refutar seriamente una sola de mis tesis. Se han quedado en el ataque personal, que si el pasado etc. Stanley Payne lo ha explicado tan bien que pone en evidencia a la universidad, y cuando hablo de la universidad no me refiero sólo a los mandarines estos de izquierda, sino a los demás, que no han sido capaces de plantarse. Es una desvergüenza asombrosa.

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1 comentario:

Anónimo dijo...

Antonio Lugano, homem brilhantissimo