Narbona cuelga el cartel de "No Tocar" en el paisaje gallego

Por Luis Balcarce en Poder Limitado

La conselleira de Pesca, Carmen Gallego, defendió que las empresas del sector pesquero ubicadas en la franja de litoral de dominio público marítimo-terrestre de Galicia "deben mantener su actividad" porque generan "empleo y riqueza", frente al criterio del Ministerio de Medio Ambiente, que quiere liberar esta franja litoral que llega hasta los 200 metros a partir de la línea de mar. Tarde se acordaron. Porque cuando este año tuvieron que mandar a Porto do Son a los noruegos de Stolt Sea Farm -luego de haber cerrado un acuerdo con el anterior Gobierno para instalarla en Corrubedo- o vetar la instalación de Pescanova en Touriñán, ante el cabreo monumental de los lugareños que sí querían la factoría, no les tembló el pulso. Ahora Narbona va en esa dirección con la intención de blindar el paisaje como si fuera una talibán del romanticismo a las órdenes de Joseph Mallord William Turner y la Xunta se asusta. Enseguida salen a repartir calmantes el Ejecutivo, Medio Ambiente y Pesca, es decir, Touriño, Vázquez y Carmen Gallego. "No se asusten, es sólo una falsa alarma", les dicen al desquiciado sector pesquero. Si hubiera reglas claras, no se asustarían pero cunde el pánico porque aunque llevan sólo un año y medio en el poder ya saben que van a por ellos. Ya los conocen de sobra.

II

Quintana corta clavos por el Estatuto. Lo necesita como agua de mayo y por eso le pidió verse urgentemente con Feijóo. En lugar de darle calabazas, y recordarle que hay cosas que no se negocian, como la Constitución de 1978 y la unidad de España, el popular accedió gustoso y se reunirá con él. Mejor que se vean en un sitio confortable porque tienen que ponerse de acuerdo en el reconocimiento identitario de Galicia en el Preámbulo, el estatus de la lengua gallega, la organización territorial, la financiación e, incluso, las competencias. Uno de los dos tendrá que ceder y claudicar. Uno de los dos tendrá que ceder y olvidar lo dicho en el pasado. ¿Quién será? Hagan sus apuestas.

III

La secretaria de Políticas Migratorias del PSdeG, Marisol Soneira, (la señora que situó a Feijóo en la "extrema derecha") censuró hoy las "reiteradas acusaciones sin fundamento" sobre prácticas no democráticas en las sedes que el partido tiene en el exterior vertidas por personas que "dicen representar al BNG". El BNG le ha había pedido que no las utilice de forma partidista. La falta de sintonía que hay entre los dos socios del bipartito es ya de risa. Lo preocupante es que sus desencuentros los terminamos pagando todos los gallegos. Cuando las riadas y los fuegos arrasan las viviendas y los montes, cuando llueven dos gotas y Vilagarcía se convierte en un lago, maldigo el café para todos que permitió en la transición los pactos entre minorías para asaltar el poder con una cantidad ínfima de votos. Una perversión que habría que reformar cuanto antes.

IV

Funcionarios del Ayuntamiento de La Coruña circularon hoy a primera hora a velocidad reducida de forma espontánea, y sin convocatoria por parte de los sindicatos, con el objetivo de provocar un caos circulatorio en la ciudad, en señal de protesta por el conflicto laboral que mantienen con el Gobierno local. A alguno hasta le pareció gracioso volcar aceite en la subida de un túnel que ya de por sí tiene miga. Lo que no entiendo es el motivo de la queja. Dice el gremialista que reclaman "una evaluación justa y con criterios objetivos del personal, para acabar con la desproporción de salarios entre trabajadores". Sé que el Ayuntamiento acaba de pagar una cifra de miles de euros a una empresa de RR.HH para que haga un estudio sobre este tema. Un estudio carísimo para saber si el tercer café con leche lo tienen que tomar a las 12 o las 12.30. Cifra, por cierto, que pagamos todos nosotros: los mismos idiotas que hoy nos comimos dos horas de atasco sin comerla ni beberla.