La verdad, es que hacía tiempo que no asistía a una manifestación tan multitudinaria. Fui en el autobús 29 de la EMT hasta la Plaza de Salamanca y ya en el autobús había bastantes personas que se dirigían a la manifestación, con sus banderas y pancartas; desde la citada plaza, a la que llegué una media hora antes del comienzo de la manifestación, bajé por Ortega y Gasset (cuando yo era niño se llamaba Lista) hasta
Las pancartas que recuerdo son las relativas a la necesidad de conocer la verdad del 11-M; las opuestas a la negociación de la banda terrorista ETA con los “gorrinos” (que es como los terroristas de la ETA denominan al PSOE y al Gobierno); las que calificaban con diversos adjetivos al impresentable Rodríguez Zapatero; las que recordaban el sectarismo infame y la sesgada y memoria histórica del mismo Rodríguez (abuelito...), etc.
Las frases que más se corearon fueron del siguiente tenor: “Zapatero embustero”, “Zapatero majadero”, etc., y, sobre todo, “España, España”.
Es también muy gratificante como, a diferencia de lo que se puede calificar como piaras de la izquierda sectaria, en cuyas manifestaciones abundan las agresiones de todo tipo, recordemos las que se produjeron contra la sedes del PP, que nunca fueron condenadas por Zapo, pese habérselo pedido ingenuamente, en mi opinión, Rajoy en el Parlamento, en las manifestaciones de los liberales y/o conservadores la gente es pacífica y educada, siempre mantienen el orden y la corrección, siguiéndose por supuesto este principio en la manifestación de la tarde de autos.
Yo no sé si hubo un millón y medio, un millón trescientos mil, un millón, u ochocientos mil manifestantes; de lo que si puedo dar fe, porque yo estuve allí, es que
Es una absoluta vergüenza lo que este Gobierno de pesadilla está haciendo a las víctimas del terrorismo.
1 comentario:
Allí estuvimos también, con las víctimas, como debe ser y no como 'otros' que tan a gusto se les ve con sus amiguitos asesinos.
Memoria, Dignidad y Justicia.
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