Las actrices españolas premian a la abogada de Arnaldo Otegi

Ocurrió una tórrida noche de julio de 1979 en una España que despertaba ilusionada a la democracia. Un diputado de pelo revuelto, nariz aguileña y mirada inteligente, que un año antes había participado en la redacción de la nueva Constitución, aparcó su mini rojo a las puertas de su casa, cerca del Retiro. Al bajarse del coche, dos individuos con pistolas se abalanzaron sobre él. Gabriel Cisneros echó a correr y de pronto se desplomó. Dice que no sintió dolor, pero el charco de sangre a su alrededor corría ancho y espeso. Había recibido un tiro frío y seco por la espalda que le atravesó el abdomen y le dejó secuelas durante años. Hasta el día de hoy. El juicio tuvo lugar en 1990. El testimonio inculpatorio de la etarra francesa Francoise Marhuenda no bastó para que el tribunal los condenara. Y sin embargo nadie, tampoco Cisneros, duda de que fueran culpables. Uno de ellos era Luis María Alkorta. El otro, Arnaldo Otegi, alias El Gordo, el monstruo al que Zapatero ha llamado “un hombre de paz”. Este es el principio de un excelente artículo de Cayetana Álvarez de Toledo en El Mundo. Y ésta la noticia:

Las actrices españolas premian con una rosa blanca a la abogada de Arnaldo Otegi
Durante la entrega de galardones de la Unión de Actores, la Secretaría de la Mujer de este sindicato quiso premiar al colectivo Ahotsak, plataforma formada por políticas vascas nacionalistas, socialistas y batasunas (nacional-socialistas). Fue Pilar Bardem la que se encargó de entregarle una rosa blanca a Jone Goirizelaia, ex diputada de Batasuna-ETA y abogada de etarras. Las víctimas de ETA han pedido a las actrices que lleven esas rosas a las tumbas de los asesinados por la banda.

Que la izquierda abertxale quiera hacer del País Vasco, Navarra y tres provincias francesas una república de extrema izquierda es respetable. Lo que atenta contra nuestros principios es que para conseguirlo, parte de esa izquierda abertxale extorsione, amenace y asesine a gente inocente.
La Unión de Actories está premiando a gente que consigue dinero (mediante amenazas y chantajes) para financiar los crímenes y recomienda qué personas inocentes hay que matar. Después de que ETA asesine con dinero que consigue Batasuna, los abogados de Batasuna defienden a los asesinos e intentan conseguir que tengan condiciones favorables con respecto al resto de presos.
Se puede hablar con la izquierda abertxale (aunque deseen una Euskal Herría al estilo de la Dictadura Cubana), pero no se pueden aceptar las condiciones que nos imponen quienes quieren conseguir sus objetivos por la fuerza. Si nos rendimos, habrá más extremistas que intentarán derramar sangre para conseguir sus objetivos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Arnaldo Otegi fue dirigente de ETA político militar durante la transición, ese período que los nacionalistas califican de fraude y de fracaso. ETA político-militar fue la fracción de la banda terrorista que llevó a cabo durante aquellos años varios secuestros, asesinatos y diversas extorsiones, así como actos de sabotaje, robos, etc. Durante aquel período Arnaldo Otegi participó en numerosos actos terroristas según las investigaciones policiales.

El líder de la terrorista Batasuna estuvo seis años de cárcel, condenado por su participación en el secuestro del empresario Luis Abaitúa. También se sospecha, aunque la Policía nunca lo pudo probar ante el juez, que participó en el secuestro de Javier Rupérez y en el intento de secuestro y posterior atentado contra el diputado de UCD Gabriel Cisneros.

En 1977 Otegi huyó de España porque la Policía desarticuló su comando. El gran defensor del diálogo se refugió en Francia. La Policía le relacionó con el asalto al Gobierno Militar de San Sebastián y con el robo de bancos y automóviles que luego podían ser utilizados para secuestros. Otegi también es sospechoso de volar una gasolinera y de participar en la liberación de un etarra preso.