Cuando entró el Bipartito en la Xunta, todos pensábamos que oxigenaría los puestos de la gente que tantos años lleva aprovechándose de una situación privilegiada. A muchos de nosotros nos daba cierta desconfianza un pacto con el BNG, tanto por la actual mayoría de la radical UPG en esta formación, como por la dificultad que iba a tener el PSOE de sacar adelante sus propuestas más moderadas. Lo que no nos esperábamos era que empezaran a demostrar comportamientos caciquiles tan rápido. Normalmente el poder corrompe, por eso pensamos que los mandatos deberían durar como máximo 8 años, pero al bipartito lo está corrompiendo a un ritmo acelerado…jjj
La CIG acusa al bipartito PSOE-BNG de hacer mil nombramientos a dedo en siete meses
Sostiene que, aunque al principio la Xunta era reacia a estas concesiones, ahora otorga casi todas. Este estudio, al que ha tenido acceso La Voz, sostiene que obtener una concesión temporal de movilidad, como se conoce a las comisiones de servicio, es tan fácil en la nueva Xunta como en la anterior. El dosier de la central sindical pone de relieve que hace siete meses el Ejecutivo bipartito era reacio a conceder comisiones, en coherencia con las críticas realizadas al Gobierno anterior. Sin embargo, el hecho de que algunos altos cargos del nuevo gabinete pidieran gente para su departamento y se les denegara desde la Función Pública habría derivado en tensiones internas en el seno del Ejecutivo, y llevado finalmente al Gobierno a cambiar de criterio, según la CIG.
Transcurridos los dos primeros meses con cifras que revelan cierta inflexibilidad -al denegar la Dirección Xeral da Función Pública 41 comisiones de servicio en octubre, otras 33 en noviembre y 19 en diciembre-, la nueva Administración cambió de compás y empezó a conceder la mayoría. En marzo, la Xunta sólo denegó seis solicitudes y en abril únicamente seis fueron desestimadas por los nuevos inquilinos de San Caetano. La central sindical reprocha al Gobierno bipartito que «abuse» de este tipo de prácticas que, en principio, deberían tener carácter «excepcional». Xesús Tarrío, delegado de personal en San Caetano y representante de la CIG en la Mesa Xeral, reprueba al Gobierno por recurrir a este sistema para primar económicamente a los funcionarios y hacerlos «dóciles» al nuevo Ejecutivo.
A modo de ejemplo, las comisiones de servicio suponen para un funcionario ventajas que van desde pasar de un centro de trabajo más alejado de sus intereses a otro más idóneo hasta ascender de categoría. Igualmente, un administrativo de nivel 20 puede pasar a ser jefe de servicio, con nivel 28, y sumar a su nómina unos 600 euros mensuales más, según Tarrío. Se da la circunstancia, además, de que cuando se le acabe la comisión, en caso de que cambie el Gobierno, puede reincorporarse al puesto de partida. Las comisiones de servicio se conceden en todos los niveles de la Administración.
Las libres designaciones, 270 atribuibles a la nueva Xunta, se utilizan para designar a jefes de servicio, de sección o de negociado, y a secretarias de altos cargos. En la Xunta sólo hay una del grupo D, que se corresponde con la del funcionario que desarrolla su labor en la residencia presidencial. Las libres designaciones se publican en el DOG y están recogidas en el catálogo de puestos de trabajo, pero el funcionario que logra un puesto, cuyo concurso resuelve a la postre el conselleiro, no conserva el que tenía antes -al contrario que en las comisiones de servicio- y queda a disposición del nuevo Gobierno, que puede remitirlo a un puesto base.
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