El caso Madoff es muy aleccionador por varias razones. La primera es que la SEC (el equivalente de nuestra CNMV) examinó la empresa hace un año y no vio indicios de fraude; ha tenido que alcanzar "dimensiones épicas" para que se dé cuenta. Se creó para evitar casos como éste, y no me extrañaría que alegase su propio fracaso para pedir aún más poderes de control. Fue lo que hizo con Enron. La segunda es que todo el mundo se echa las manos a la cabeza por este fraude, y prácticamente nadie se escandaliza con otro fraude idéntico, del que somos todos víctima, y que compromete nada menos que 115.000 millones de euros: nuestra Seguridad Social. Funciona igual: paga con las nuevas entradas de dinero, y necesita cantidades crecientes para no quebrar. Además de ser un fraude, éste no sólo no lo persigue el Estado, sino que nos lo impone él mismo. Los partidos preparan una "reforma" que no es más que un recorte en las prestaciones que ronda, según parece, el 30 por ciento. La Seguridad Social sólo tiene dos salidas: ir a la quiebra o morir poco a poco, exigiendo más y pagando menos a cada "reforma"...sigue en LD
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