A José Rodríguez Salvador, más conocido como el violador del Valle de Hebrón, cada una de las 16 violaciones por las que fue condenado -fue juzgado por 40 pero se cree que cometió más- le va a salir por apenas un año de cárcel. La Audiencia de Barcelona ha rechazado de nuevo el recurso de la Fiscalía para evitar su puesta en libertad el próximo sábado. La Fiscalía ha reaccionado (aunque algo tarde) porque los psicólogos que lo tratarion aseguran que tiene un alto riesgo de reincidencia, es decir, no está rehabilitado. Es lo que puede pasar cuando sueltas a un reincidente no rehabilitado como éste. Las más de 40 violaciones las cometió 10 días después de quedar en libertad por una condena anterior de 7 años, también por violación. Lo que la Fiscalía demandaba es que se aplicara al violador la doctrina Parot , según la cual los beneficios penitenciarios se aplican a cada una de las penas impuestas en vez de al límite máximo de estancia en prisión, en su caso 20 años. La doctrina Parot es perfectamente democrática y asumible. Establecida por el Tribunal Supremo para evitar que el etarra condenado por 82 asesinatos saliese en libertad tras cumplir sólo 20 años en prisión, ha sido ya aplicada a un delincuente común, Gustavo Romero, condenado por tres asesinatos y también agresiones sexuales. Curiosamente, la argumentación utilizada entonces por el Alto Tribunal es perfectamente aplicable ahora, y es que «hay razones de prevención de los delitos y razones de justicia que son también funciones legítimas de las penas». Nuestro sistema judicial y penitenciario pone un énfasis exagerado, mayor que el de los países de nuestro entorno, en la reinserción de los criminales sin preocuparse de si realmente están rehabilitados, por lo que debería ir acompañado de una evaluación realista sobre las intenciones y posibilidades de que el condenado que va a quedar libre se reinserte. Nada indica que el violador del Valle de Hebrón sea uno de ellos. Durante su estancia en prisión, Rodríguez Salvador consiguió redimir hasta 1.341 días de su condena mediante la práctica del yoga, las clases de defensa personal, partidos de fútbol, así como trabajos en la lavandería, la cocina y la propia enfermería de la cárcel. Este destino precisamente, ordenanza de enfermería es uno de los más cotizados entre los internos: «Para un violador es una bicoca porque los internos no saben lo que ha hecho y le dejan tranquilo. Además, es un puesto de los llamados de máxima redención porque se supone que es muy duro. Con el código antiguo, los jueces pueden descontar hasta 45 días de condena por trimestre. Gracias a este sistema, los dos polémicos violadores [Salvador y Singul] se han ahorrado cumplir ocho años de condena», asegura un funcionario de la cárcel de Quatre Camins, que les conoce bien. Sigue leyendo pinchando aquí
Un violador en serie peligroso y no rehabilitado va a quedar libre
por Lugo liberal el 9/19/2007 11:20:00 a. m. Etiquetas: Justicia
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