Cuanta más libertad económica, más oportunidades y más riqueza

Vía el blog salmón me entero del último estudio que nos da información importante: está demostrado que la libertad económica de un país está directamente relacionado con su crecimiento y con su riqueza.¡ Más libertad = más riqueza! Lo que está claro es que al haber intervencionismo, los enchufados estarán mejor pero no la economía en general. La conclusión de estos estudios es que más libertad lleva a más oportunidades y a más riqueza. El impacto de la libertad económica es importante, y se ve reflejado en los países que más lo disfrutan, incluyendo: El PIB per capita es más alto. El crecimiento es más alto. El desempleo es más bajo. La inflación es más baja.
- En el estudio midieron el nivel de libertad económica en cinco áreas: El tamaño del gobierno. La estructura legal y los derechos de propiedad. Acceso a finanzas seguras, es decir, no inflacionistas. Libertad para operar a nivel internacional. Regulación de los préstamos, empleo y negocios.
- Las claves de la libertad económica que tomaron son las siguientes: la libertad de elección personal. El intercambio libre. La libertad para competir. La seguridad de la propiedad privada.

Además, nos recuerda El confidencial que España ha caído 16 puestos en sólo un año
Malas noticias desde el punto de vista de la libertad económica. Lo dicen los institutos Fraser (Canadá) y Cato (EEUU) que anualmente hacen un estudio sobre el grado de libertad de una economía en función de una serie de parámetros. Y los resultados no dejan a lugar a dudas. De los 141 países analizados en el Índice de Libertad Económica, España obtiene el puesto 44, cuando un año antes, y sin haberse cambiado la metodología, ocupaba el vigésimo octavo lugar.

El ránking, como otros años, está encabezado por Hong Kong, que obtiene 8,9 de los 10 puntos posibles. A continuación se encuentran Singapur y Nueva Zelanda. Tras ellos, y por este orden, Suiza, EEUU, Reino Unido, Canadá, Estonia, Irlanda y Australia, lo que refleja con toda nitidez la potencia de los países anglosajones en esta clasificación de libertad económica. Para encontrar a Alemania -referente del modelo continental europeo- hay que bajar al puesto número 18; y hasta el 52 en los casos de Italia y Francia. El ránking lo cierran Zimbabwe, Myanmar (la antigua Birmania) y República Democrática del Congo, precedidas a corta distancia de Venezuela, que ocupa el puesto 135 de los 141 posibles.
Tan súbito empeoramiento en el caso de España -que obtiene un notable bajo (7,1 puntos)- tiene que ver, sobre todo, con el deterioro de la libertad de comercio internacional, cuya puntuación ha pasado de 7,9 puntos a 7,2, básicamente como consecuencia de la existencia de aranceles más elevados con terceros países. En sentido contrario, ha mejorado de forma notablemente significativa lo que los autores del estudio denominan derecho de propiedad y estructura legal, que ha pasado de 6,4 puntos a 7,1. El informe se refiere al año 2005, y, por lo tanto, no recoge lo acontecido con la OPA de la alemana E.On sobre Endesa.
Los parámetros que utilizan los analistas de Fraser y Cato para identificar el grado de libertad económica existente en un país se refieren -al margen de los citados anteriormente- a cuestiones como el tamaño del Gobierno (que supone que coartan la libertad económica), el mercado laboral, la regulación del sistema financiero, la ordenación del mundo de los negocios o las trabas a la disposición de dinero. Por ejemplo, se analiza si hay mercado negro de divisas o impedimentos legales para que puedan operar bancos extranjeros.
La peor puntación que saca España (5,2 puntos) se refiere al tamaño del Gobierno, en particular en lo que se refiere al peso del sector público en relación a la actividad económica. Por el contrario, los mejores resultados (9,6 puntos) se refieren a la financiación de la economía y al acceso a los mercados de dinero. En cuanto a la regulación del mercado laboral, obtiene un cinco raspado, con un suelo del 2,8 puntos en relación al nivel de centralización de la negociación colectiva. Peor es aún la puntuación sobre los costes de despido, tan sólo 0,4 puntos, lastre tradicional de España en este tipo de clasificaciones.
Lo más sorprendente del estudio, con todo, es que España no sólo no ha mejorado en términos relativos, sino que ha empeorado, incluso, respecto al nivel que tenía en 1975, al final de la Dictadura. Ese año, España ocupaba el puesto 29 de 72 naciones, con una media de 5,7 puntos; mientras que en 1995 lograba el 28 de 123 países, con una puntuación de 7 puntos.

PD: Según Zapatero, España juega en la Champions. La economía española es la que más crece, "exceptuando a China". Sin embargo, leemos en La Benevolencia del cervecero que aproximadamente 130 paises cuya economía crece más que la española (medido en términos de crecimiento real del Producto Interior Bruto). Esta medida puede que no sea un indicativo fiable de la "potencia" o la salud de una economía, pero es la medida que eligió Zapatero al hablar de "crecimiento de la economía".

PD2: Y ¿qué hace el PP? Pues se contagia de electoralismo y propone congelar las hipotecas a los parados, medida que por un lado podría venir bien a la gente que esté un periodo corto en el paro, aunque por otro si no se sale de dicha situación la deuda habría aumentado, ya que no pagar durante un año no significa que los intereses durante dicho tiempo no hagan crecer la deuda. Pero sobretodo la consecuencia más negativa que tendría sería que los bancos restringirían aún más su concesión de hipotecas. Es decir, a una crisis financiera que va a limitar los créditos le echas más combustible al dar muchas facilidades para no pagar deudas.

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