EL DEBATE Y EL ENTORNO MEDIÁTICO

Ya ha pasado casi una semana del Debate del Estado de la Nación. Tiempo más que suficiente para que los análisis que se han vertido desde todos los puntos de vista nos hayan dejado un poso y podemos discernir nuestra propia y genuina opinión…claro que para eso hacen falta dos elementos que yo (¡ingenuo de mí!) no había notado que no existían en este país: primero, pluralidad informativa; que no significan más canales, no, sino que estos representasen a la “plural “sociedad española (vamos, que “4” y “6”-por poner un ejemplo, que no señalo…- no deben significar lo mismo); y segundo, que a la gente le interesara realmente el Debate; cosa que sabemos (positivamente) que no es así.

…Y no les culpó. No. Siempre tenemos la tendencia de criticar a la masa por sus dejaciones intelectuales (poniendo mucho cuidado de colocarnos en el otro lado, como insignes representantes de una “intellengentsia” a la que nadie nos ha invitado), pero pocas pensamos porqué esto es así. ¿Alguien vio el Debate entero? Yo, por razones que no vienen a cuento y que se relacionan con el hecho de ganarme el pan, lo vi entero. Completito, vamos. Ya entenderán, aquellos incautos que estén leyendo esto, el motivo del tono irónico de todo el post.

En realidad, no tiene importancia quién ganó el Debate desde el punto de vista estrictamente parlamentario (me mojo, en mi opinión gano Rajoy, que no por nada es el más brillante orador del Hemiciclo junto a Durán i Lleida). Y no tiene importancia, no porque carezca de ella sino porque el Debate, en la calle, lo ganaron las televisiones y radios…y lo ganaron para ZP. Lo siento chicos, de manera bastante clara me temo (sí, por mucho que hablemos del “mitin de polideportivo”). Pero ¿es que el PP no podría haber hecho algo para que esto no fuera así? ¡SÍ, CLARO!

La ciudadanía ve a un partido obsesionado con ETA, que prácticamente hace de este discurso “su” tema, olvidando que los españoles tienen (además de ETA, por supuesto) otras preocupaciones. Rajoy se dedicó al “·monotema” de la Legislatura; y desgranó pocos mensajes claros y de contenido o propuestas que le hubiesen llegado al ciudadano de a pie. Voy a ser simplista: 2.500 € por niño frente a ETA; crecimiento de la Economía frente a ETA; etc. Los mensajes del PSOE han sido claros y múltiples, nos gusten o no, nos los creamos o no. En frente, un Rajoy brillante en sus formas y con un fondo gris repetido a lo que sumar que tuvo poca cintura ante un ZP faltón, haciendo oposición desde el Gobierno y de plastilina (todo un subsecretario).Yo, al menos, esperaba más.

Dijo Rajoy hace pocos días en el Foro del Diario “El Mundo” que sus verdaderos enemigos para las Generales del 2008 no eran el Partido Socialista y ZP, sino los medios de comunicación. Vale, acertado…entonces, ¿no se supone que habría que hacer algo para evitarlo?¿o sólo vamos a hacer política desde la queja? El enemigo de Rajoy puede ser, incluso, la inercia de su propio partido (como la exagerada reacción por ganar unas municipales y autonómicas en las que se ha perdido cuota de poder).

Y cabría recordar que la situación del panorama mediático actual viene de cierta “dejadez” de los tiempos de Aznar, de la que el PSOE, como buena máquina de marketing político, ha sabido sacar partido...de aquellos lodos vienen estos polvos.

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