Nos enteramos ayer: los seis jóvenes soldados que fueron asesinados en el Líbano, bajo mandato de la ONU (al igual que en Irak), podrían haber salvado sus vidas si el vehículo en el que viajaban hubiera estado equipado con un simple inhibidor de frecuencias. El atentado fue obra de "Al Qaeda", que a la séptima cumplió con sus amenazas.
Aunque para Alonso estuviéramos en misión de paz: “No fue un accidente ni un golpe de mala suerte. El ataque con un coche bomba que provocó la muerte de seis militares a dos kilómetros de la «Base Cervantes» en Marjayún, donde está el grueso del contingente desplazado al Líbano, tenía como objetivo España y no una unidad de los países que forman parte de la Finul (misión bajo mandato de la ONU que opera en este país)”, según fuentes militares consultadas por ABC.
Inhibidor de frecuencias que aquí en España llevan incluso directores generales. Lo digo no vayan a pensar algunos que hablamos de una tecnología puntera fuera de nuestro alcance. No. Los inhibidores de frecuencia se usan desde hace años en nuestro país. Para defendernos de la ETA de la paz, claro.
Pero para nuestras tropas desplegadas en zonas de riesgo no hay ni dinero. Estamos ante un clarísimo caso de negligencia. Toca pedir responsabilidades políticas, pues, al gobierno ZP.
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