Franquismo y comunismo: Victor Manuel

El comumista Victor Manuel dedicó una canción a Franco en 1966

Lea la canción 'Un gran hombre' (1966)

Esta historia comienza en 1966, cuando un jovencísimo y 'muy ingenuo', según él mismo, Víctor Manuel, nacido en Mieres del Camino (Asturias) en 1947, busca a tientas su lugar en el mundo. Tocado por un flequillo rebelde y pertrechado con un precario dominio del piano, aunque ya experimentado después de tres años cantando cada domingo en TV, graba su segundo sencillo con la discográfica Belter. Su personaje como cantautor aún está en formación y no menos su voz, apenas un atisbo impersonal de la que años después le llevará a conquistar las listas de éxito.

[...] Saltamos al siglo XXI. El tema en cuestión, 'Un gran hombre', parece borrado de la faz de la Tierra. Un bulo más de los que corren por Internet, más concretamente por webs de clara orientación política. No aparece en la discografía oficial de Víctor Manuel (www.victormanuel.es), y se especula en la Red sobre si se trata de un montaje para desacreditar al artista, que no deja claro, cuando en alguna ocasión se le pregunta, si el tema de marras existe en realidad.

El editor de una serie de recopilaciones sobre rarezas del celtiberismo hispánico titulada 'Spanish Bizarro' logra reproducir la canción en uno de sus volúmenes piratas, y alimenta el fuego. Hace una entrevista para un diario de tirada nacional, habla del asunto y, dos días después, el redactor le llama para comentarle que se ha retirado toda alusión a la canción en el reportaje "por orden de la dirección".

Corre por Internet la especie de que varios de los coleccionistas más importantes de España se esfuerzan por hacerse con cada una de las copias que puedan quedar, con un simple objetivo: destruirlas, hacerlas desaparecer del mercado y volatilizar así la canción. Que no quede rastro.

Víctor Manuel, de conocida militancia izquierdista durante décadas, se persona en la Plaza de San Juan de la Cruz de Madrid la noche del 17 de marzo de 2005, cuando se ejecuta la orden de la ministra Magdalena Álvarez de retirar la estatua ecuestre del General Franco del lugar: "No he querido perderme esta noche irrepetible", dijo a la prensa aquella noche el cantautor.

"Son necesarias muchas decisiones de otra índole, pero la desaparición de ciertos símbolos, como éste, que no pinta ya nada aquí, también son muy importantes", añadió. Curiosamente, Víctor Manuel había participado aquella noche en una cena homenaje a Santiago Carrillo junto a la plana mayor del Gobierno y a políticos de todo el espectro, también de la derecha.

Hasta que este martes, en la presentación de un disco homenaje en la Sociedad General de Autores y Editores a Pablo Guerrero, el propio Víctor Manuel confirmaba que, efectivamente, quien cantaba 'Un gran hombre' es él. Que esa voz, ora temblorosa, ora pelín chillona, irreconocible casi en todo momento, es la suya.

Vía El Mundo

P.D: Recordamos lo de siempre: EL COMUNISMO ES MUY PARECIDO AL FRANQUISMO Y AL NAZISMO PERO PRODUJO MUCHAS MÁS MUERTES. Aquí os dejo datos:

Semejanzas entre nazismo y socialismo

Nazismo y socialismo

Ante los “olvidos” de ciertos progresistas que en esta bitácora han negado que el Partido Nacional Socialista Obrero Alemán (NSDAP: Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei) fuera socialista, destacamos algunos aspectos de los 25 puntos de su programa electoral, aprobado el 24 de febrero de 1.920:

- Demandamos que el Estado tenga como primer deber el proporcionar condiciones de vida dignas para sus ciudadanos […].
- Debe ser el primer deber de cada ciudadano realizar un trabajo físico o mental. Las actividades de los individuos no deben ser opuestas al interés general, sino que deben proceder en marco de la comunidad para el bien común.

- Demandamos la abolición de los ingresos no procedentes del trabajo.
[…] el enriquecimiento personal debe ser declarado como un crimen contra la nación. Demandamos
la confiscación de dicho enriquecimiento.
- Demandamos la nacionalización de todos los negocios que han formado corporaciones(Evo Morales).
- Demandamos una porción en el beneficio de las grandes empresas industriales.
- Demandamos la creación y mantenimiento de la clase media mediante la nacionalización de los grandes almacenes, y su arrendamiento a tasas reducidas a pequeños comerciantes, y que éstos sean favorecidos.

- Demandamos una reforma agraria adecuada a nuestros intereses nacionales, pasando una ley para la expropiación de la tierra para propósitos comunitarios sin compensación, junto a la abolición de las rentas por el suelo y la prohibición de la especulación inmobiliaria.
- Demandamos las persecución implacable de todas aquellas actividades perjudiciales para el interés general. Los criminales comunes, usureros, especuladores, etc. deben ser castigados con la pena de muerte, cualquiera sea su credo o raza.
- El Estado debe construir un sistema nacional de educación (con el objetivo de estar abierto a cada alemán trabajador y capaz y así poder avanzar). Los planes de estudio de todos los centros educativos deben ser equiparados con los requisitos de la vida práctica. El objetivo de la escuela debe ser dar al alumno, junto cuando empieza a despertar su inteligencia, una noción del Estado (a través del estudio de la educación cívica).
- Demandamos la abolición de los ejércitos privados y la fundación de un ejército popular.

- Demandamos la guerra legal a las mentiras políticas y su promulgación por la prensa. La publicación de escritos que no conduzcan al bien común nacional deben ser prohibidos. Demandamos persecución legal para todas aquellas tendencias en arte y literatura que corrompan la vida nacional y la supresión de eventos culturales que violen dicha esta demanda. Para facilitar la creación de una prensa nacional germana demandamos:
* Todos los editores y colaboradores de los periódicos que escriben en alemán deben ser miembros de la nación.
* Los
periódicos no germanos no pueden publicarse sin permiso estatal. No podrán ser impresos en alemán.
* Los no germanos tendrán prohibidos por ley participar financieramente o influir en los periódicos alemanes, y la pena por violar dicha ley será la clausura de dicho periódico y la deportación de los ciudadanos no alemanes relacionados.
- Demandamos libertad para todas las confesiones religiosas mientras no amenacen la existencia u ofendan los sentimientos de los alemanes […].
- Para poner este programa en funcionamiento demandamos la creación de un poder central fuerte para el país; la autoridad incondicional del centro político parlamentario sobre todo el país y sus organizaciones, la formación de corporaciones basadas en el Estado, con el fin de implantar la legislación general pasada por el Estado.

En resumen, una mezcla de socialismo y nacionalismo (¡cómo nos recuerda a ERC y Batasuna!): supeditación del individuo al bien común (es decir, lo que el burócrata considere bueno), criminalización de la riqueza, control estatal de todos los aspectos económicos, búsqueda de cabezas de turco a los que culpar por las negligencias estatales, limitación o anulación del derecho a la propiedad, puesta al servicio del partido de los fenómenos culturales, adoctrinamiento de los niños en la escuela, limitación de la libertad de prensa con organismos estatales de control, supeditación de la religión al partido, y reforzamiento del papel controlador del Estado.

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Asesinados por el nazismo y el comunismo (El rincón de la libertad)

Las personas asesinadas a manos del nazismo se estima que fueron entre nueve y once millones, aunque algunos piensan que pudieron llegar a ventiseis millones. Cifras terribles, espantosas, que por sí mismas han condenado al nazismo a ser rechazado por todas las personas de bien, hasta el punto de que los partidos nazis del presente no dejan de ser una exigua minoría expuesta al mayor rechazo social.

Pero si hablamos del comunismo las cifras antes mencionadas, con ser horribles, se quedan cortas. El comunismo se ha cobrado las vidas de más de cien millones de personas. Estamos hablando, por lo tanto, de entre cuatro y once veces más asesinados de los que mató el nazismo.

Lo llamativo es que, a diferencia del nazismo, el comunismo no es rechazado socialmente, e incluso en algunos países la pertenencia al partido comunista es llevada con orgullo por sus militantes y respetada por el resto de la sociedad. Y ello cuando incluso hoy por hoy existen regímenes comunistas, como en China, Cuba y Corea del Norte, que mantienen bajo una brutal represión a sus pueblos.

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El genocidio durante el siglo XX (Ajopringue)

Las cifras correspondientes a los genocidios llevados a cabo durante el siglo XX (y que en algún caso como Dafur continúa) son terribles. Y lo terrible es que, pese a ellas, hay quien aún defiende ideologías totalitarias como las que causaron directamente la mayoría de estas matanzas:

Vía InternetOpina.

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Los nazis adoran al Che Guevara
No somos pocos los que creíamos predicar en el desierto al poner de manifiesto las similitudes y paralelismos entre el nazismo y el comunismo. Bastaría con decir que ambas son ideologías totalitarias, holgaría afirmar que ambas odian al individuo y que lo sacrifican en función de objetivos colectivos, que ambas son dogmáticas y que desprecian la pluralidad, la discrepancia, la autonomía, la libre iniciativa, moral o económica. En fin...
Parece que, al fin, alguien ha tomado nota de nuestras palabras. Lástima que hayan sido los neonazis alemanes que han terminado adoptando símbolos y eslóganes muy queridos por la izquierda filocomunista, como, por ejemplo, la efigie del Che, los pañuelos palestinos, la bandera de Iraq, las barbas de chivo o las consignas antiglobalización.
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Nazicomunismo

Por Manuel Molares do Val

La pertenencia a la Unión Europea de países oprimidos durante décadas por el comunismo tiene desorientados a quienes lo creían liberador e ignoraban que era una de las caras, con el nazismo, de la misma moneda totalitaria del siglo XX.

Ahora tienen que convivir en la UE comunistas que se enfrentaron a las dictaduras fascistas española, portuguesa y griega, con anticomunistas polacos, checos, húngaros y de otros países oprimidos por la URSS, para los que el comunismo es más asesino que el nazismo. Por eso Vaclav Havel, escritor, expresidente checo, intelectual centroeuropeo admirado por incorruptible, es tan hostil a los escarceos de Rodríguez Zapatero con el fidelismo, de incierto futuro, y con los sanguinarios totalitarismos islamistas. Havel, que encabezó la “Carta 77” en 1968 que ayudó a la caída del comunismo, recordaba en un artículo reciente que, desde su nacimiento con Lenin, el comunismo había producido muchos más millones de muertos que el nazismo y el fascismo. Y advertía del peligro del nuevo nazicomunismo: el nazislamismo, que une numerosas características de ambas ideologías.

Sin embargo, en la España que con razón trata de poner fuera de la ley todos los símbolos nazis, se ven libre y crecientemente en manifestaciones convocadas por el PSOE de Rodríguez Zapatero, símbolos comunistas, incluidos los fidelistas, unidos a jihadistas que mezclan nazismo antisemita con lo peor del islam.

Políticos e intelectuales europeos como Vaclav Havel se manifiestan desconcertados con la deriva del antes socialdemócrata PSOE, que está transformándose en una anárquica amalgama que acoge todo tipo de grupos antisistema, antidemocráticos y de la extrema derecha teocrática. Y que mientras predica paz, ampara ideologías sanguinarias: la neocomunista y, cada vez más, la jihadista, que atenta contra todos los ciudadanos y contra la civilización occidental, el gran producto del racionalismo.

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