Pescanova lleva a Portugal su mayor complejo dedicado al rodaballo

La planta de producción de rodaballo proyectada en la costa de Mira será la mayor del mundo
Pesca insiste en que se han dado facilidades a la firma gallega para su expansión
El PP dice que la Xunta castiga a las multinacionales gallegas

Pescanova ha optado por las costas de Mira, en Portugal, para levantar el que se convertirá en el primer complejo mundial de producción de rodaballo, con la creación, a medio plazo, de 350 empleos. La operación, que estos días está siendo ampliamente divulgada en los medios de comunicación lusos, se explica principalmente por las restricciones de la Xunta y el propio Gobierno central en la ordenación de las actividades acuícolas en el litoral gallego.

Desde la multinacional se insistió ayer en que la operación no está cerrada -en los medios lusos se ha llegado a cifrar en 350 millones la inversión prevista, cantidad que no se ajustaría a la realidad, según Pescanova- si bien se confirmó que el proyecto no tiene en estos momentos parangón en la acuicultura mundial.

Está previsto que en los próximos días se dé cuenta oficialmente en Lisboa de los detalles de la planta, si bien la prensa portuguesa habla ya de una producción anual de 7.000 toneladas de rodaballo y de que el Gobierno del país vecino está dispuesto a aportar 45 millones en ayudas procedentes de la UE. De confirmarse todos estos datos, Galicia cedería a Portugal el liderazgo en la producción mundial de rodaballo.

Desde la Consellería de Pesca se evitó ayer hacer comentarios sobre la apuesta de la firma gallega. «No entramos a valorar las decisiones de una empresa», manifestaron fuentes del departamento que dirige Carmen Gallego. El proyecto de construcción de una planta de producción de rodaballo en Touriñán, en la Costa da Morte, fue en su momento el primer encontronazo entre el recién llegado bipartito y Pescanova. La Xunta, amparándose en que cabo Touriñán estaba incluido en la Red Natura, dio carpetazo a un proyecto impulsado en la recta final del último Gobierno de Fraga. Desde Pesca se subrayó ayer que la Xunta ofreció a la multinacional dos emplazamientos alternativos a la Costa da Morte, en este caso en A Mariña lucense, con la ampliación de la planta de Praia de Lagos y la construcción de una nueva en punta de O Corvo.

Desde la Xunta se ha venido insistiendo en que el alto coste medioambiental de este tipo de instalaciones no se traducía en la creación de un volumen de empleo importante. Sin embargo, las cifras de puestos de trabajo manejadas en Portugal darían al traste con estas previsiones.

Vía La Voz de Galicia

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pescanova busca el Portugal de Orden y Prosperidad del Profesor Cavaco Silva y del Ingeniero Señor Sócrates