Nos alegramos, el Loro y yo, de que la sedicente reforma del Estatuto haya caído en el estanque. Ojalá cayera en un pozo y no saliera más. Pues ni es reforma ni hacía falta ninguna... salvo para darles más poder a los gobernantes autonómicos y menos a los ciudadanos de la Gallaecia, además, claro, de separarlos de los del resto de España. O sea para quitarles libertad y menguarles los derechos, ambos dos ya tocados del ala, y dejarlos al amparo de la Providencia, en lugar del de los tribunales, las leyes y la Constitución española.
Menos rollito estatutario e identitario, menos nación y más curro, señores del gobierno, que para eso les pagamos el salario. Menos Breogán y más AVE, que lo está dejando la malencarada de Fomento en un suspiro; menos imposición lingüística, o sea, ninguna, y más inteligencia para atraer y no echar fuera de Galicia a las empresas; menos intervencionismo en la esfera privada, y más eficacia en la gestión: que no vuelva a repetirse la negligencia absoluta ante los incendios del verano pasado, una de las causas de las devastadoras riadas. Menos inspecciones chequistas en los colegios, para ver si el profesorado da las clases, escribe, piensa y sueña en gallego o en español, y más medidas serias para darle calidad a la enseñanza y autoridad a los profesores.
Me grazna el Loro que qué pasa con Núñez Feijóo. Pues pasa, que qué mal has quedado. Disculpándote casi... ya acepté esto y lo otro, el sentimiento nacional (¿de qué váis, qué sentimiento, será el que tienen los nacionalistas, que son el 18 por ciento de los votos, nada más), más dictadura lingüística, etc, y nada, que más no podía hacer. Hombre, podía haberse puesto en posición yacente de alfombrilla y que le pasaran por encima. Pero no te inclines más, Núñez, que te hernias. Hay que ver cuanto cuidado para que no se diga que no hizo el PP todo lo posible para pasar por el aro que le ponían el PSOE y el BNG.
¿Tendrá alguna vez Feijóo un discurso propio y dejará de chupar rueda de la pareja de truhanes de segunda fila que gobierna?
Vía Radikales libres
2 comentarios:
Me parece una vergüenza la posición de Cope Galicia en todo este tema y en el de las empresas gallegas. Dicen que es una pena que no se consiguiera el nuevo estatuto y en una entrevista que oí a Quintana hace un mes, Pablo Acción le dijo que era una pena que la Xunta no tuviera más poder sobre las empresas gallegas. A lo que Quintana respondió: “ Hai máis nacionalistas do que eu pensaba”. Me parece que Cope Galicia es tremendamente galleguista. Y nadie dice nada.
Estoy completamente de acuerdo contigo. Pablo Acción, que por lo general es bastante duro con Touriño, es más que blando con el amigo Anxo...Y qué os voy a contar de Cope Coruña....su presentadora de la mañana, su apoyo explícito y grosero a un prevaricador como el alcalde de Oleiros, que, amén de sus condenas, es un pregonero de causas como el castrismo o el antisemitismo....y esta chica riéndole las graciejas todos los días. Es una pena porque me consta que hay buenos profesionales en la cadena, gente trabajadora y honrada, pero en Galicia y en Coruña, deja mucho que desear su línea editorial...
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