La época en la que vivimos está marcada por el materialismo: rehuye la muerte, pero a la vez la convierte en un espectáculo con el que ganar dinero e imponer una ideología.
Carmelo Jordá ha reproducido en su bitácora la carta de un afectado de ELA en la que se queja de que los enfermos con enfermedades degenerativas, debido a campañas como las de El faro del islam y Mar adentro, son vistos con pena. "¡Mejor que se muera!" es la opinión de los seguidores del pensamiento dominante; dentro de poco será "¡mejor que lo maten!".
Por mi parte os aconsejo este reportaje sobre Paquito Fernández Ochoa, del que extraigo estas frases: “No siento rabia. Soy creyente y a veces me sale preguntarle a Dios que por qué. He aprendido en todo este tiempo que, cuando eres enfermo de cáncer, la pregunta clave no es por qué a mí, sino por qué no. ¿Quién soy yo para que elijan a otro y no a mí? Morirme no me da miedo. La muerte la tengo muy presente. Creo que, si la afrontas con cierto optimismo y fe, no tiene por qué ser un trauma. Lo será para los que deje. Pero a mí, suena frívolo el decirlo, que me quiten lo bailado. La vida no la he perdido. He hecho las cosas que hacen que vivir valga la pena.“
También merece la pena oír la entrevista que le hizo Cristina L. Schlichting al hijo de Madeleine, en la que cuenta que los indignos de la Muerte Digna ni se pusieron en contacto con él ni fueron al entierro de su madre. Una vez que han usado a Madeleine para su causa, ésta les ha dejado de importar.
¿Dónde encontramos los antecedentes de este movimiento en contra de la vida inútil? Pues entre otros, en el III Reich. Mar adentro, que contó con la bendición laica de ZP, está inspirada en Yo acuso, un filme promovido por el ministro de Propaganda Goebbels. En ambas películas, una progre y otra nazi, los malos son los católicos. Curioso, ¿verdad?
Y todos estos solidarios que apoyan la ayuda y la inducción al suicidio, ¿no piensan la eliminación de enfermos caros interesa a los poderosos y a ciertos médicos y economistas, porque así las aseguradoras y la Seguridad Social se ahorran dinero? Porque aquí no se habla de potenciar la asistencia a estos enfermos y a sus familiares, sino de darles cuanto antes los polvos con los que se eliminan.
Vía Bokabulario
No hay comentarios:
Publicar un comentario