La COPE no le gusta a algunos obispos

Algunos obispos católicos no quieren al protestante César Vidal en la radio COPE, de la que son propietarios. “Se le nota demasiado que no comulga con las tesis católicas y no propaga en absoluto la imagen de la Iglesia católica”, dicen. En la sesión reservada de la Plenaria, que se celebró el martes a puerta cerrada, en la Casa de la Iglesia, se habló (y mucho) de la Cope. Y la mayoría de los obispos intervinientes coincidieron en denunciar la “falta de sintonía eclesial” de César Vidal.

El flamante conductor de La Linterna es, como todo el mundo sabe y él no oculta, protestante; y de una de las ramas más ortodoxas del protestantismo español. Pero los obispos no lo critican por eso, sino porque, en las ondas, se le nota demasiado que no comulga con las tesis católicas y no propaga en absoluto la imagen de la Iglesia católica (lo que sin duda es coherente para un protestante, lo contrario sería lo asombroso).

Otro ejemplo que expone la revista católica RS21: al comienzo de su programa en el santoral siempre se salta a las vírgenes del día. Por otra parte, como buen protestante, silencia lo máximo posible lo que el Papa de Roma dice y hace. Tanto es así que en su programa ni se mencionó el V Encuentro Mundial de las Familias de Valencia, que contó con la visita de Benedicto XVI.

César Vidal ha unido su destino en la cadena de los obispos católicos al de Jiménez Losantos. Y ambos, “desde hace tiempo, ya no siembran para la Cope ni para la Iglesia católica (dice el diario RS21) sino que preparan su futuro en Libertad digital”.

Vía Protestantes

P.D: Ya es la segunda vez en 2 días que leo críticas de los obispos a la COPE. El domingo, como no en el ABC, Monseñor Fernando Sebastián decía:
“-Dejadme de la COPE. Esos programas, respetando todo lo que haya que respetar, nadie los puede valorar como portavoces ni representan el punto de vista de la Iglesia. Tenemos que comprender que en una empresa mediática hay una serie de condicionantes, y hay que respetar el protagonismo y la libertad de unas personas. Incluso dentro de la COPE hay variedades, pero ninguno de los programas ni de las personas se pueden considerar ni ser considerados por nadie portavoces de la Conferencia Episcopal. Ellos entran en el debate político mucho más de lo que nosotros podemos entrar. Sí tengo una queja: en el conjunto de la programación de la COPE hay mucha política y poca referencias morales en relación con la doctrina católica de los asuntos, pocas alusiones a la doctrina católica de los temas que se tratan.”
Esto demuestra, bajo mi punto de vista, la libertad existente hoy en día en esta emisora.