Mientras Joan Tardá [ERC] dice que le ha salido barato al PP [es decir, que deberían haberles hecho algo más por estar en contra del Estatut con razones distintas a las suyas], la Generalitat sanciona a empresas privadas por usar uno de los dos idiomas oficiales en Cataluña [que además es el más práctico porque lo entienden todos: catalanes que habla catalán, catalanes que hablan español, la mayoría del resto de españoles y muchísimos extranjeros].
La mayoría de políticos [excepto Maragall] y periodistas como Genma Nierga, se niegan a condenar los actos de violencia contra el PP. E incluso alguno hasta justifica la violencia [insultos a una pareja de más de 80 años que portaba una bandera del PP, amenazas, empujones, etc].
Y a pesar de los intentos ilegales de la Generalitat por animar a votar en el referendum, a la mitad de los catalanes no les importa el Estatuto, y que el 60 % no conocen el contenido del texto.
Tras el ataque a Arcadi Espada, Mariano Rajoy ha sido, por segunda vez, objeto de agresión en Cataluña. Unos 150 [extremistas] convocados por móvil le insultaron y le tiraron huevos y monedas hasta el punto de que tuvo que abandonar el acto protegido por
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La Generalidad sanciona hasta con 1.800 euros por no tener las facturas en catalán
El Gobierno de la Generalidad catalana ha recaudado desde diciembre de 2003 hasta enero de 2006 la cantidad de 212.450 euros en concepto de sanciones por la aplicación de la Ley de Política Lingüística. La norma que elaboró el ex presidente Jordi Pujol –pero que no se atrevió a hacer efectiva– se está aplicando desde la llegada del tripartito al pie de la letra, hasta el punto que está sancionando con 1.800 euros a los comercios –desde tintorerías hasta supers– por usar tickets en castellano o con 1.200 euros por tener en este idioma en cartel de "prohibido fumar".
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| | El estudio del CIS sobre la intención de voto en el referéndum del Estatuto de Cataluña augura que los votos a favor alcanzarán el 74,8 por ciento del total. Además, prevé que la participación sea del 55,1 por ciento. Se trata de la encuesta más optimista de las publicadas hasta ahora en relación con el resultado del referéndum. Hace unos días, un sondeo de La Vanguardia establecía que los votos favorables supondrían el 70 por ciento. Sin embargo, la encuesta también revela que a la mitad de los votantes no les importa el resultado y que seis de cada diez desconocen el contenido del texto. |
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