La persecución de la oposición

Detención ilegal de dos militantes del PP.
La policía fabricó pruebas irregulares para justificar este delito.
El presidente del tribunal deja en evidencia a los policías del caso Bono que confiesan que se retocaron las diligencias

El inspector jefe de la Brigada Provincial de Información, uno de los tres acusados por la detención ilegal de dos militantes del PP tras el caso Bono reconoció que nunca le constó que hubiese agresión física. Fue el presidente del Tribunal, Miguel Hidalgo, el que puso sobre la mesa contradicciones como que los policías presentes en la manifestación declararan "compareciendo ante sí mismos" como instructor y secretario. Dicen que subsanaron el error más tarde pero sin cambiar fechas. Así, la supuesta herida sufrida por un escolta quedó anotada tres días antes de que supieran de ella.
Detenciones de militantes de partidos de la oposición eran frecuentes en la II República (donde se detuvo ilegalmente y asesinó al líder de la oposición, el gallego José Calvo Sotelo) y en el franquismo. Pero desde junio de 1977 no había vuelto a pasar.

**********
El hermano de López Aguilar dice que a Alcaraz le tocó la lotería cuando mataron a su hermano
En Libertad Digital podéis leer más declaraciones de este individuo:
El martes 14 de febrero de 2006, a las 12:38, Sorrocloco publicó una caricatura de Francisco José Alcaraz, presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, del que comentó:

“Detesto a este tarado. Ya sé que decirlo no es políticamente correcto. Pero a mí nadie me quita de la cabeza que a este tío le tocó la lotería cuando mataron a su hermano. Si se hubiera tenido que presentar a unas elecciones por el PP, a estas alturas nadie lo conocería” (14/2/2006, 12:38 horas)
El 23 de noviembre de 2004 arreciaban las críticas al proyecto de Ley sobre las bodas de gays y la adopción de niños por parejas del mismo sexo:

“Ya me tenéis más que harto con esa estúpida manipulación que la Iglesia y la derecha están desarrollando en comandita, relacionando los matrimonios homosexuales con la adopción, son dos cosas completamente distintas, y sólo se dan cita en las mentes depravadas de los curas que se ponen a cien pensando en huerfanitos violados por homosexuales viciosos” (
23/11/2004, 8:15 horas)

**********
MARíA MOLINER

Para escuchar o bajarse el audio, pinchad aquí.
La autora del mejor Diccionario de Español nació un tres de Marzo de 1900 en Paniza, donde su padre era médico. María era la mayor de tres hermanos. Y cuando era poco más que una niña sucedió el gran desastre familiar: su padre los abandonó. Al mudarse a Madrid ella tuvo que hacer frente a la educación de sus hermanos, mientras alternaba sus estudios con algunas clases particulares para ayudar en la modesta economía familiar. Pero la voluntad, tan presente en su vida, el amor a la familia y la resistencia fiera ante las adversidades tuvieron ahí su forja sentimental y biográfica, definitiva y definitoria. Consiguió licenciarse en Filosofía y Letras y sacó las oposiciones al Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos en 1922. En 1925 se casó con Fernando Ramón y Ferrando, un catedrático de física, con el que se trasladará a Valencia y tendrá cuatro hijos. A través de la Escuela del Cossío, ligada a la Institución Libre de Enseñanza, María trató de abrirse camino y, ya con la guerra civil en marcha, dirigió la Biblioteca de la Universidad y la nombraron Directora de la Junta de Adquisición y Cambio Internacional de Publicaciones. Pero al terminar la contienda fue depurada, como todos los funcionarios que habían servido en el bando perdedor. Solo en 1946, su marido consiguió ser readmitido en la Universidad de Murcia, y después en la de Salamanca, mientras ella se establecía en Madrid para comenzar la gran obra de toda su vida: El Diccionario. Tardaría quince años en terminarlo. Y así comienza la leyenda de María Moliner: ella levantándose a las cinco de la mañana y poniéndose a trabajar a lápiz en las fichas de papel de media cuartilla, a solas, mientras todos duermen, mientras los hablantes callan pero la lengua sigue fluyendo en su pluma, en su lápiz, en su cerebro. Es el suyo un diccionario de memoria, atento al rumor y a la historia familiar de las palabras, a los troncos semánticos, a las dinastías de significado, legítimas y bastardas, que todas suelen ser de varios pareceres. Es un diccionario que hizo por su cuenta, con una voluntad de hierro y un talento fuera de lo común. Todo muy aragonés: muy a la suya, muy para adentro y muy a su manera.



No hay comentarios: