1ª) La audiencia provincial de Barcelona ha condenado a seis miembros, a tres de ellos a seis años de cárcel de nuestra –si, si de la nostra- policía autonómica por un delito de torturas. En general, por lo visto, los ciudadanos de Catalunya están encantados con su policía, incluso les dan un notable en su actuación. Supongo yo que los ciudadanos de Cataluña también estarán encantados que nuestra policía, la nostra torture S-I-S-T-E-M-Á-T-I-C-A-M-E-N-T-E. Ya no vale la historia de una manzana podrida ni de un caso aislado, que no se puede generalizar, ni etcétera, etcétera. Hay denuncias de Amnistía Internacional en cada informe anual suyo; del Defensor de los Derechos Humanos del Consejo de Europa, hay videos por todas partes de policías C-A-T-A-L-A-N-E-S repartiendo hostias. ¿De cuantos casos aislados deberemos hacer acopio para llegar a la conclusión de que no se trata de una excepción a la regla, sino de la regla misma?
2ª) Pero este caso presenta algunas notables características que obviamente pertenecen a un paisaje moral: el proceso de convertir a Catalunya en un territorio nazi. Aquí, como en Alemania, se empezó persiguiendo a las putas por la calle y acto seguido se dio barra libre a la policía para que hicieran justicia por su cuenta. Los periodistas comentan un delito: el pobre torturado era i-n-o-c-e-n-t-e. Parece un agravante. Que si el torturado hubiera sido culpable de los delitos que se le acusaban por lo visto todos hubieran pensado que se lo tenía bien merecido. Y encima es rumano.
4º) ¿Por qué demonios no hemos sabido ni una palabra de este juicio? ¿Qué convivencia ha existido entre el llamador “poder judicial” y el gobierno de la Generalitat de Catalunya? ¿Cómo es posible que yo conozca perfectamente la cara, los nombres y apellidos de los torturadores norteamericanos en Irak y no sepa nada absolutamente de unos torturadores catalanes condenados por una sentencia? ¿Por qué se ha ocultado el caso? ¿Por qué no han salido como sale cualquier pobre chorizo de tres al cuarto perfectamente retratado y enmanillado a la puerta del Juzgado? Como ciudadano de Catalunya EXIJO saber quiénes son, que cara tienen, cuáles son sus apellidos, estoy en mi derecho y lo reclamo. Lo reclamo. ¿Queda claro?
...sigue en el blog de Manuel Trallero
2ª) Pero este caso presenta algunas notables características que obviamente pertenecen a un paisaje moral: el proceso de convertir a Catalunya en un territorio nazi. Aquí, como en Alemania, se empezó persiguiendo a las putas por la calle y acto seguido se dio barra libre a la policía para que hicieran justicia por su cuenta. Los periodistas comentan un delito: el pobre torturado era i-n-o-c-e-n-t-e. Parece un agravante. Que si el torturado hubiera sido culpable de los delitos que se le acusaban por lo visto todos hubieran pensado que se lo tenía bien merecido. Y encima es rumano.
4º) ¿Por qué demonios no hemos sabido ni una palabra de este juicio? ¿Qué convivencia ha existido entre el llamador “poder judicial” y el gobierno de la Generalitat de Catalunya? ¿Cómo es posible que yo conozca perfectamente la cara, los nombres y apellidos de los torturadores norteamericanos en Irak y no sepa nada absolutamente de unos torturadores catalanes condenados por una sentencia? ¿Por qué se ha ocultado el caso? ¿Por qué no han salido como sale cualquier pobre chorizo de tres al cuarto perfectamente retratado y enmanillado a la puerta del Juzgado? Como ciudadano de Catalunya EXIJO saber quiénes son, que cara tienen, cuáles son sus apellidos, estoy en mi derecho y lo reclamo. Lo reclamo. ¿Queda claro?
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