Ayer noche llegué a una isla desconocida. Hace apenas cuatro años que realicé el vuelo inverso que me ha llevado a pasar más tiempo en Madrid que en Mallorca. No he dejado de ir y venir pero habéis tomado una deriva surrealista y contraria a vuestro modo de vivir. Volaba en Iberia pero las palabras del director general de Air Berlin resonaron en mi cabeza durante la escasa hora en la que fuimos atravesando nubes: “La partición de España en nacionalismos regionales es de hecho un retorno a los miniestados medievales. Hasta ahora me pensaba que vivíamos en una Europa sin fronteras”.
Es doloroso para un mallorquín encontrarse que a las fronteras naturales -salvadas gracias a progreso e ingenio humano- se han añadido las imaginarias. Una sociedad abierta y dinámica que ha decidido cerrarse sobre sí misma para mirarse el ombligo ...sigue en Politeia
Es doloroso para un mallorquín encontrarse que a las fronteras naturales -salvadas gracias a progreso e ingenio humano- se han añadido las imaginarias. Una sociedad abierta y dinámica que ha decidido cerrarse sobre sí misma para mirarse el ombligo ...sigue en Politeia
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