Instrucción y educación. La LOGSE, los maestros y los padres

Horacio Vázquez-Rial: "(...) hablamos de la Logse pero no mencionamos a los maestros: ¿se acogen los docentes a la obediencia debida? Porque no hay duda de que los contenidos que se les imponen son burdos y escasos, y de que el régimen de evaluación no está al servicio del mérito, pero algo tendrá que decir cada uno de ellos en cada aula, ¿no? Si los contenidos son escasos, se puede enseñar más: para la ley, basta con lo poco; para los jóvenes, no." ...sigue

1 comentario:

Anónimo dijo...

Magnífico artículo el de Horacio Vázquez Rial. La carta del profesor la podría haber escrito cualquier profesor de instituto. Mi mujer lo es, mi mujer me cuenta cosas. La carta la podría haber escrito yo.

Pero a todo esto yo me pregunto: ¿Hay algún objetivo detrás de todo esto? ¿Hay un plan maestro que está funcionando perversamente bien? ¿O simplemente es que no sabemos administrar nuestra propia riqueza?

Hace menos de media hora me extrañaba, me horrorizaba de un comentario de una compañera que decía: ¿Ojalá que todos naciéramos con el riñón cubierto? En el fondo es algo así como que ojalá nunca tuviéramos que pasar necesidades. Es el sentimiento que surge del no querer sufrir, de querer vivir en una arcadia feliz en la que todo se nos fuera dado. Es el mito del paraíso actualizado día a día, pero que gracias a la riqueza de la que ahora disfrutamos muchos en muchas partes del globo, nosotros en concreto, parece mas real y posible pero que no estamos sabiendo administrar tanto gozo, no estamos comprendiendo que la riqueza es una rareza en la historia de la humanidad porque en el fondo no somos mas que un cuerpo mísero, débil, que precisa muy poco para vivir pero que no está especialmente bien adaptado a un medio hostil. Precisamos armas, cobijo, abrigo. Nuestra inteligencia nos lo ha dado. Nuestra inteligencia no nos está dando la sabiduría necesaria para administrar tanta abundancia.

Y a todo esto surge el Estado del Bienestar. Ese gran mito que nos proporciona casi todo lo necesario, sanidad, transporte, seguridad, educación, pero sobre todo nos libra de asumir nuestra propia individualidad que se manifiesta en el respeto y en la responsabilidad. El respeto el fundamento de la convivencia. La responsabilidad la asunción de los efectos, bueno o malos, de nuestros actos. El estado nos libera de todo eso. Solo basta con no despuntar. Y si se despuntas mejor que sea por lo bajo. No digo yo que llegar al delito pero gana mas uno que no se esfuerza, al fin y al cabo el Estado vela por los que menos tienen, y si no te esfuerzas no tienes, que despuntar por lo excelso. El Estado, para compensar a los anteriores se encargará de igualarte a los demás quitandote parte de lo que consigas. El Excelso paga, el inane vive de los demás.

No es que sea una relación directa y continua. No creo, sinceramente, que sea fruto de un perverso plan para dominar al mundo. Es idiota pensar que se puede gobernar todo un planeta de lelos sin que todo el planeta se vaya al carajo y el hombre se tenga al final que enfrentar a su realidad animal de supervivencia individual. Pienso que el hombre es todavía un ser bastante imperfecto al que le queda mucho por aprender. Le queda aprender a vivir por encima de sus posibilidades animales.

De ello se aprovechan unos. Unos de otros. La vida del hombre, al fin y al cabo, es demasiado corta para saber padecer en ella los males de nuestras incapacidades, mejor si no padecemos. Demasiado corta para aprender de nuestros errores. Mejor disfrutar lo máximo posible y de la manera más fácil posible. Menos preocupaciones mas felicidad…

¿Seguro?

Un Saludo. Bastiat.