Sendas denuncias anónimas a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y a la ministra de Sanidad pusieron sobre el tapete lo que venía ocurriendo en el Hospital Gregorio Marañón de Leganés: prácticas abusivas de sedación en el Servicio de Urgencias, a espaldas de los enfermos y de sus familiares, y con una altísima cuota de fallecimientos. Era, pues, obligado trasladar los hechos al fiscal, y así se hizo por partida doble. Mientras tanto, el doctor Montes fue apartado de la dirección del servicio por pérdida de confianza de sus superiores. Llegadas las demandas al juzgado correspondiente, su titular abrió diligencias, oyó a los familiares de algunos fallecidos y solicitó un informe del Colegio de Médicos de Madrid. Se fue perfilando así la mala praxis de las sedaciones indebidas. Lo que no pudo probarse es que aquéllas hubieran llevado a la muerte, con seguridad, en unos casos concretos. Cierto es que la cifra de defunciones en el Servicio de Urgencias descendió considerablemente con el traslado del doctor Montes, pero la investigación tropezó con un escollo insalvable para mantener con éxito la acusación. Ni hubo autopsias ni hacerlas ahora serviría de mucho …sigue en Estrella digital
- Debates en Libertad: Sedaciones irregulares del Severo Ochoa
- Debates en Libertad: Sedaciones irregulares del Severo Ochoa
No hay comentarios:
Publicar un comentario