Aborto inducido: decapitaciones e inyecciones letales

cabeza.jpgUn reportaje, realizado con cámara oculta por la televisión danesa, mostraba cómo el ginecólogo Morín aceptaba realizar un aborto de 30 semanas y explicaba a la madre el método que iba a utilizar: «Le ponemos un tóxico en el corazón que le produce la muerte inmediata. Cuesta 4.000 euros». Sin embargo, Morín pudo haber sido mucho más explícito al detallar los métodos que se utilizan.
Le cortan la cabeza
Un feto de 30 semanas casi ya es un bebé. Mide unos 28 centímetros, pesa 1,3 kilos. La piel es más gruesa y más rosada. Se produce un aumento de las conexiones entre las células nerviosas del cerebro... Sigue leyendo en lugoliberal.es

1 comentario:

POMPONA dijo...

que terrible dios miooooooooo