Un joven de 16 años de Bilbao puede concluir sus estudios sin que en sus libros hayan mencionado
A menos de
En Barcelona, un joven puede rebuscar en su libro el Siglo de Oro y no hallarlo. O interesarse por los Juegos Olímpicos del 92, el mayor acontecimiento internacional y deportivo celebrado en su ciudad, y sólo encontrar que "fueron el punto álgido en la reconstrucción nacional [de Cataluña]". De la lluvia de medallas y del oro que España logró en fútbol en el Camp Nou, ni una palabra. Pero sí un extenso ejercicio para la asignatura de Lengua Catalana con la simulación, por parte del alumno, de la retransmisión radiofónica de la final de la Copa del Mundo entre Brasil y Cataluña.
En otro extremo de España, una chica de Huelva estudiará
El resultado es una abismal fragmentación educativa, un puzzle de libros de texto que no encajan entre sí: conocimientos diferenciados, sentimientos de agravios entre comunidades autónomas, odio hacia lo español, imposibilidad para compartir un mismo sistema escolar y universitario y dificultad para converger dentro de un mismo mercado laboral. [...]
Para más información, lee el artículo completo de El Mundo en e-pesimo
No hay comentarios:
Publicar un comentario