Por Isabel San Sebastián en El Mundo. No le falta razón al nacionalismo vasco cuando denuncia la maniobra electoral que se esconde tras la detención de toda la dirección batasuna por orden de Baltasar Garzón. El juez más camaleónico de
En mayo de 2006 el titular del Juzgado de Instrucción número 5 se mostraba públicamente «optimista» respecto del «proceso de paz» y declaraba que «el juez no es ajeno a lo que sucede a su alrededor» y debe «pulsar cuál es la situación y trabajar en ese sentido». En coherencia con este razonamiento, en agosto revocaba una decisión de su compañero Grande Marlaska, quien le había sustituido durante su estancia en EEUU, y autorizaba, con el beneplácito de la Fiscalía encabezada por Javier Zaragoza, que Otegi actuara como portavoz de
En enero del año en curso (o sea, después de los asesinatos de la T-4 pero antes de la ruptura formal de la tregua-trampa), el mismo Garzón y
La «situación» de la que hablaba la estrella más fulgurante de la Audiencia vuelve a cambiar y, con ella, cambia el criterio de la Justicia. ¿Qué clase de Estado de Derecho es éste? ¿A quién pretenden engañar? ¿Qué pasaría mañana si ETA anunciara otro alto el fuego tramposo para sacar a su gente del aprieto. Desgraciadamente para todos, ni el juez, ni el fiscal ni el Gobierno tienen ya el menor atisbo de credibilidad. [...]
La última Garzonada
por Lugo liberal el 10/08/2007 08:17:00 a. m. Etiquetas: Proceso de negociación, Terrorismo
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