Tasas universitarias suben 4% en Galicia

A pesar de que las tasas universitarias acumulan una subida del 32% desde el 2001, la conselleira de Educación, Laura Sánchez Piñón, recordó a finales de junio que Galicia sigue siendo la segunda comunidad en la que cursar estudios universitarios está más subvencionado, sólo la supera el País Vasco. Podían haber subido hasta el 6,4% que permitía el Ministerio de Educación. Otra novedad es el encarecimiento de la segunda matrícula, lo que obligará a los alumnos que suspendan en septiembre a pagar un 15% más cuando vuelvan a matricularse en esa asignatura para el curso siguiente. La subida será del 35% en la tercera matrícula y alcanzará el 50% en la cuarta y siguientes. Las familias de cinco hijos y los alumnos con discapacidad quedarán exentos del pago. Sigue leyendo en La Voz de Galicia.

Este artículo me recuerda uno extraordinario que leí de Javier Badía en La revista Chesterton:

Europa o los EE UU: ante una osadía necesaria para el cambio en la Universidad
En la Universidad el funcionariado docente debe desaparecer, el rector ser elegido por el Consejo Social o el Gobierno; hay que elevar el precio de las matrículas hasta aproximarlos a su precio real [está calculado que el gasto medio de un curso universitario en Galicia es de unos 5000 €, sin embargo la matrícula cuesta entre 700 y 1000 €]; legislación y reglamentos legislativos deben ser mínimos y, en consonancia, la presencia de la Administración pública debe ser subsidiaria, pero con evaluación y exigencia de responsabilidades como algo normal. Las mejores universidades del mundo funcionan con estos parámetros. Y las mejores universidades del mundo están en los Estados Unidos. También en Europa: Cambridge y Oxford. Pero la regla, con las excepciones, es que son norteamericanas.
[...]
El sistema universitario en Europa, en pleno cambio hacia el EEES (Espacio Europeo de Enseñanza Superior), arrastra enormes debilidades. Salvo excepciones (las citadas universidades británicas, los Ecoles en Francia y poco más) hablamos en general de unas estructuras anquilosadas, sometidas a unas leyes enormemente reglamentistas que impiden su necesaria diversificación. En algunos países, como España o Italia, la situación es especialmente dramática. En nuestro país, concretamente, estamos en perpetua reforma educativa desde hace 25 años. La última ley orgánica de Universidades se ha modificado sin tiempo de ver resultados. Y ya vamos por la segunda ministra de Educación en 3 años.
Sin embargo, el sistema universitario en EEUU rebosa salud. Escolariza el mismo número de alumnos que la UE-25, pero con resultados bien diferentes. Casi el 100% de los alumnos que empiezan sus estudios en la universidad los terminan. En España consiguen su graduación un 30%, con el enorme coste que esto supone [en parte porque allí los alumnos se suelen pagar la universidad trabajando o mediante créditos subvencionados por el Estado que tienen que devolver cuando acaban y aquí lo paga papá y mamá]. Mientras en EEUU consiguen entrar en la universidad de su elección un 20% de los solicitantes, en España estamos por encima del 80%. [...]