«Los que vivís seguros en vuestras casas caldeadas; los que encontráis al volver por la tarde la comida caliente y los rostros amigos: considerad si esto es un hombre» (Primo Levi)
RECORDADLO. Aquel fantasma extraviado y macilento que volvía del infierno con la mirada huidiza, aquel espectro ausente que caminaba a tumbos y respiraba con miedo el aire de la libertad, era un hombre. O era, más bien, lo que quedaba de un hombre después de un año y medio de infamia en un cajón, encerrado con los demonios de la soledad, la angustia, la aflicción y el tormento. Recordad la patada en el pecho que su zozobra de condenado a vivir os dio aquella mañana neblinosa de verano. Recordad los acordes de rabia, de alegría, de piedad, de ira, que sus pasos inciertos hicieron sonar en vuestro corazón. Recordadlo y hacedlo saber a vuestros hijos, y que no se os borre jamás de
Recordadlo. Simplemente porque ocurrió, no hace demasiado tiempo. Y porque aunque nosotros acaso ya no seamos los mismos, ellos sí lo son, y quieren seguirlo siendo.
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Las 500 noches en vela de Ortega Lara
por Lugo liberal el 7/02/2007 04:36:00 p. m. Etiquetas: Terrorismo
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