Si se quiere morir, que se muera

Si se quiere morir, que se muera
25 asesinatos. 3.000 años de condena. Iba a salir después de 18 años en prisión (ni 9 meses por cada asesinato, ¿a qué estamos jugando?) cuando le cayeron otros 12 años y medio por amenazas terroristas.
Ahora está en huelga de hambre para chantajear al Estado y que éste le deje en libertad. Y parece que lo está empezando a conseguir, porque la Audiencia Nacional va a considerar ponerle en libertad.
Nunca le he deseado la muerte a nadie, y él no va a ser el primero. Pero lo que sí le deseo es que pase toda su vida en prisión, y que muera en ella cuando le llegue su hora. Y si esa hora él la quiere acercar mediante una huelga de hambre, sea. Si se quiere morir, que se muera. Pero, por favor, que no le suelten.
vía El rincón de la libertad

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Iñaki de Juana Chaos
Iñaki de Juana Chaos: "Me encanta ver las caras desencajadas de los familiares en los funerales. Aquí, en la cárcel, sus lloros son nuestras sonrisas y acabaremos a carcajada limpia. Esta última acción de Sevilla ha sido perfecta; con ella, ya he comido para todo el mes."

Éste es el héroe sobre el que están deliberando los miembros de la Audiencia Nacional. Sobre esta persona se está estudiando la petición de libertad formulada por sus abogados por razones humanitarias, por su delicado estado de salud, y también el de su madre. Espero que los señores jueces tengan en cuenta que este individuo, antes de ser detenido, causó problemas irremediables de salud al menos a 25 personas, a las que, desgraciadamente, únicamente podemos visitar hoy en día en el cementerio. Espero que tengan en cuenta a las madres, padres, cónyuges, hijos y amigos de esas 25 personas, y el estado de salud en que quedaron. Espero que por razones humanitarias decidan poner a este “ser” en el agujero más profundo, de la celda más oscura y de la prisión más segura hasta el final de sus días.
vía Ajopringue

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Morir de hambre

Es enternecedor ver cómo los arduos defensores de la eutanasia expresan sus reservas, sus dudas y sus temores respecto del terrorista De Juana. Este personaje ha elegido no comer y morirse, si es preciso, en pro de su onírica patria sanguinaria. Y ya que ha elegido morir, que muera, libremente. A diferencia de sus 25 víctimas, el etarra sí puede escoger el momento de su muerte. Y será un colofón inmejorable a su putrefacta existencia.
La inmoralidad y el dogmatismo son dos ingredientes que, bien aliñados, dan lugar a vómitos como el que expelió el togado chalado José-Luis Prieto (así, José-Luis, con guión en medio): hay que indultar al indefenso presidiario en huelga de hambre y, con un doble salto mortal con tirabuzón y medio, ello nos permite concluír que la culpa es del PP.
vía Blog de Carlos López

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