Gabilondo pide perdón por usar a un discapacitado contra la AVT

Gabilondo pide perdón en el Telediario de la noche (el de máxima audiencia) a un afectado de polio al que acusó de hacerse pasar por víctima del terrorismo por ir a una manifestación de la AVT en silla de ruedas. Pese a que el discapacitado dijo una y otra vez en el informativo de Iñaki Gabilondo que ni era ni había intentado pasar por víctima e iba en silla de ruedas por su dificultad para andar, Gabilondo utilizaró el montaje de Cuatro para arremeter contra el PP, pero las quejas del ciudadano y la denuncia de la AVT le han hecho dar marcha atrás.

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Juan C. Osta (Periodista Digital).- David Gistau no se corta un pelo a la hora morder al todopoderoso Grupo PRISA. En esta ocasión, el columnista de El Mundo escribe sobre la última fechoría del grupo de Polanco: a través de Cuatro y liderado por su estrella, Iñaki Gabilondo, se usó a un discapacitado que acudió a la última manifestación de la AVT para desacreditar a la propia Asociación que dirige Alcaraz y al PP.

Comienza Gistau: "En Un pez llamado Wanda, a un asesino ecologista, lleno de una conciencia más compasiva con los animales que con los humanos, le sucede algo terrible: al intentar matar a una vieja, yerra el golpe y se carga a su perrito faldero. El remordimiento le deja destrozado."
"Algo parecido le ha ocurrido al bondadoso oficial de Iñaki Gabilondo con su exclusiva en Cuatro de la falsa víctima en la manifestación de Sevilla. El golpe quería dárselo al PP, pues eso es lo que le reclama su conciencia o su sueldo. Pero falló. Y se cargó a un poliomelítico que ha sido vejado como si su incapacidad, que le obliga a usar silla de ruedas en los tumultos y en las distancias largas, fuese en realidad algo que el tipo se ha hecho a sí mismo, sólo por fastidiar a 'Zetapé'."
Y el columnista de El Mundo (€)termina cayéndole encima como un bloque de cemento:
"Si Gabilondo ha de estar destrozado, tanto como un ecologista que hubiera matado por error un perrito faldero, es porque eso de manipular y despreciar a un impedido sólo por ganarse el sueldo se antoja demasiado duro para quien ha profesionalizado la bondad del predicador, para quien va por la vida de santurrón progre al que nunca acaban de escandalizar las falacias que escucha a los demás; a los descarriados que no fueron iluminados por la secta, perdónales, Iñaki, porque no saben lo que hacen. En el Congreso, dijo Zetapé: «La atención a la discapacidad mide la altura moral de una sociedad»."

Irónico, mordaz, espléndido. Certero.