A estas alturas debería estar acostumbrado, pero como ZP dijo que la televisión pública iba a ser independiente, me cabreó el fin de semana que nos ofreció TVE.
El Viernes el reportaje del manipulador Michael Moore: “Farenheit 9/11” y el Sábado un reportaje en Informe Semanal sobre la Justicia en España tremendamente sectario. Vamos que parecía un mítin. Básicamente, distintos personajes del poder judicial, quejándose de que la prensa hace demasiada presión sobre los jueces, haciendo uso partidista de temas muy mediáticos. Imagen a continuación: portada de El Mundo sobre el juicio del 11M. Sobre el juicio a De Juana, dejaban ver que ya había cumplido suficiente condena (¡menos de un año por asesinato!) por los crímenes cometidos e insinuando que por poco más que una falta administrativa, y por la presión de los medios, lo estaban dejando morir en la cárcel (está en el hospital, no en la cárcel). Y ya para rematar, insinuando que estas decisiones y otras arbitrariedades, como lo de no amparar a Garzón con lo del ácido bórico, se debían a que hay una "mayoría conservadora" en el CGPJ. Vamos, que si la mayoría fuera progresista la justicia sería estupenda y todos los ciudadanos de a pie estaríamos felices (supongo que De Juana el primero).
En cuanto a Michale Moore, aquí os dejo artículos interesantes que nos explican las mentiras de sus “documentales”. Dos palabras definen a Michael Moore (n. 1954): éxito y manipulación. Como prueba viva de que ambas no son incompatibles, Moore se ha hecho un hueco en la imaginería de los antiliberales, especialmente después de su celebrado (y premiado) Bowling for Columbine, "documental" que merece como pocos ambos calificativos. Su carrera le ha llevado a disfrutar de los más ostensibles frutos del capitalismo a base de atacarlo falazmente, lo que es en sí todo un logro. Inasequible a las críticas, despreocupado ante los errores que la falta de rigor le pueda llevar a cometer, permanece incansable en el camino de la tergiversación que tan lejos le ha llevado.
La fiebre manipuladora de Michael Moore
Por José Carlos Rodríguez (27 de Julio de 2004)
Mi explicación del éxito de Fahrenheit 9/11 consiste en que la docuficción recuerda a una de las orwellianas sesiones de odio de 1984, en la que George W. Bush hace aquí el papel de Goldstein. El odio es la clave.
Michael Moore, un bolo fuera del carril
Por Peter Wicks (21 de Marzo de 2004)
La propaganda corrompe, siempre. Los progresistas serios deberían rechazar las tácticas de Moore y deberían rechazar a Moore.
Otro estúpido hombre blanco
Por Ben Fritz (2 de Marzo de 2004)
Reseña de "Estúpidos hombres blancos" de Michael Moore
La buena sátira debería estar asentada también sobre hechos. Lamentablemente, los datos de Moore están mal una y otra vez, y otra y otra, y una simple consulta a las fuentes que él cita muestra que la culpa suele ser de una investigación perezosa.
Bowling for Columbine
Por José Carlos Rodríguez (15 de Mayo de 2003)
El cineasta Michael Moore destacó en la última entrega de los Oscar, tras recibir el otorgado al mejor documental, por su discurso "contestatario" sobre la guerra contra el régimen de Saddam Hussein.
Celsius 9/11
Por Santiago Navajas
El acontecimiento cinepolítico de los últimos años ha sido Farenheit 9/11 de Michael Moore. Un duro ataque al presidente de los EEUU, George W. Bush. Políticamente, sin embargo, su repercusión ha sido paradojicamente positiva para GWB, ya que muchos norteamericanos se han sentido ofendidos por la catarata de insultos, manipulaciones y tergiversaciones que Moore empleaba en su intento de denigrar al Presidente.
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